Per Johansson, a sus 45 años no había visto nada parecido. El estado del animal le impedía salir de su encierro por sí mismo, así que tuvo que ser rescatado por las fuerzas policiales, según publica . 'The Telegraph'
Sin embargo, como se ve en la foto, a duras penas se tenía sobre sus extremidades y después de ser liberado cayó sobre el césped a echarse un descanso, porque todo le daba vueltas.
Antes de que ocurriera el incidente, algunos vecinos de Goteborg, aseguraron haber visto a varios alces que parecían enfermos, borrachos o atontados".