En la vigésimo primera jornada, la derrota del Madrid fortaleció el liderato del Barcelona, que se aleja de los blancos con siete puntos de ventaja, con un total de 58.
A diferencia del Madrid, los azulgranas no fallaron en la visita al Hércules. Dos goles de Leo Messi en los últimos minutos redondearon el 0-3 del Barcelona, que sumó su decimoquinto triunfo consecutivo para igualar el récord del Real Madrid de Alfredo Di Stefano en la temporada 1960-61.
La derrota en Pamplona confirmó que el Madrid ha reducido el ritmo en las últimas jornadas. Le ocurrió hace dos semanas al empatar en casa del entonces colista Almería y se repitió nuevamente en Pamplona, donde sucumbió ante el derroche físico de los jugadores de José Antonio Camacho, que llevaban ocho jornadas sin ganar.
Confiados pese al fracaso
"Ha sido un resultado muy malo para nuestros interesantes. Duro, pero no definitivo", ha asegurado el director general del Real Madrid, Jorge Valdano, en un intento de subrayar que, pese a la derrota, no dan el título por perdido.
Mucho más satisfecho se mostró el entrenador merengue tras el partido. Mourinho, en rueda de prensa, señaló estar "orgulloso" con el trabajo realizado por sus futbolistas.
"Nada que reprochar a mis jugadores, lucharon hasta el final y por esa razón me voy tranquilo. El árbitro ha hecho un trabajo buenísimo como mis jugadores, que querían hacer un partido de otro mundo y han hecho su trabajo con dignidad. Son tres puntos perdidos, segunda derrota del campeonato. Estamos para trabajar", subrayó el portugués.
Por eso, el luso no se mostró enfadado por la derrota encajada. "No me gusta perder partidos cuando se lo regalas al adversario porque no jugaste o no luchaste, no estabas comprometido o relajado, pero no ha sido esa situación", ha señalado. EPF