93.822 nuevos casos en España durante el fin de semana. La cifra más alta desde el comienzo de la pandemia. Los muertos son 767 y la incidencia acumulada llega a los 884 casos por cada cien mil habitantes. Es una barbaridad y nadie puede entender que con estas cifras sigan celebrándose fiestas ilegales. La mayor parte de los jóvenes españoles usan mascarilla y mantienen la distancia adecuada, pero hay quienes se empeñan en festejar de cualquier manera aunque lleven el virus hasta sus domicilios familiares.
La situación es tan grave que la Unión Europea recomienda que se hagan cuarentenas -de carácter obligatorio si fuera necesario- y que pidan pruebas PCR para viajar entre sus territorios.
A Salvador Illa apenas le quedan unas horas al frente del ministerio de Sanidad. Del consejo de ministros de mañana, saldrá su sustituto o sustituta, y el candidato del PSC podrá dedicarse, en medio de la polémica, a la campaña de las elecciones catalanas, que arranca este mismo viernes.
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