La UEFA ha confirmado que la final de la Champions del 29 de mayo entre Manchester City y Chelsea no se jugará en Estambul, como estaba previsto, y pasa a Oporto, en concreto al estadio O Dragao. La decisión se ha tomado en base al aumento de casos de coronavirus en Turquía y su presencia en la lista roja del Gobierno Británico, lo que hubiera impedido viajar a los hinchas de City y Chelsea. El país turco se encuentra cerrado en estos momentos y por segundo año consecutivo la UEFA decidió retirarle la final de la Champions.
Después de días de negociaciones, el máximo organismo optó por Oporto como sede del encuentro en el que se decidirá el campeón de Europa. El deseo del Gobierno Británico era que el partido se disputara en Wembley, pero tampoco ha habido un acuerdo para que esto sea posible. Las cuarentenas que deberían cumplir muchos de los extranjeros que trabajan en torno a la final imposibilitaban llevar el City-Chelsea al templo del fútbol inglés por excelencia.
La noticia se conoce horas después de que en España se acepte el público en LaLiga aunque por el momento solo se admitirán 5.000 personas en los territorios que estén en fase 1.
El portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, ha afirmado que los criterios establecidos por el Ministerio de Cultura para la asistencia de público a partidos de fútbol "no se alejan mucho" de los que el Ejecutivo autonómico planteó en su día a la UEFA para los partidos de la Eurocopa que, en un principio, iban a celebrarse en Bilbao, antes de que la capital vizcaína fuese descartada como sede de esta competición internacional de fútbol. Sevilla finalmente ha sustituido a Bilbao. La UEFA ha decidido descartar San Mamés por las condiciones impuestas por el Gobierno vasco, lo que ha llevado al Ayuntamiento, con el respaldo del Gobierno Vasco, a reclamar los 1,5 millones de euros que ya había invertido la ciudad española más una compensación. Si no es así, procederán a una demanda.
Sevilla sea finalmente sede de la próxima Eurocopa 2020, que se disputará entre el 11 de junio y 11 de julio en el Estadio de La Cartuja. Ahí se acogerán los partidos de España de la primera fase de grupos, así como también uno de los octavos de final. El primer partido que disputará el combinado de Luis Enrique será el 14 de junio frente a Suecia, debutando así en la Eurocopa, y luego seguirán los duelos frente a Polonia y Eslovaquia el 19 y 23 del mismo mes respectivamente.
Zupiria, en declaraciones a los periodistas a su llegada al Parlamento Vasco, ha explicado que el Gobierno autonómico no ha recibido comunicación alguna del Ejecutivo central sobre los nuevos criterios para permitir la asistencia de público a partidos de fútbol profesional.
Entre los requisitos establecidos por el Ministerio de Cultura para que puedan asistir espectadores a los campos de fútbol, se encuentran que la comunidad autónoma en la que se ubique el estadio presente una tasa de incidencia acumulada de coronavirus inferior a los 50 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Asimismo, se indica que el aforo máximo será, en todo caso, de un 30% de la capacidad del campo.
El portavoz del Gobierno Vasco, que como consejero de Cultura también es responsable del área de deportes en Euskadi, ha recordado que el plan de gestión de la pandemia del Ejecutivo autonómico (Bizi Berri III) establece la posibilidad de que asista público a eventos deportivos cuando la tasa de incidencia acumulada sea inferior a los cien casos.
No obstante, ha afirmado que también puede servir como "referencia" el planteamiento que el Ejecutivo vasco realizó a la UEFA para los partidos de la Eurocopa que iban a celebrarse en Bilbao, antes de que la capital vizcaína fuera descartada como sede de la competición europea. Zupiria ha recordado que en esa propuesta, se planteaba la posibilidad de que acudiera público al campo de San Mamés si la incidencia acumulada de coronavirus se situaba "en torno" a los 40 casos y si, al mismo tiempo, se había logrado un porcentaje de vacunación "elevado" entre la población.
"Si no me equivoco, los criterios establecidos por el Ministerio de Cultura no se alejan mucho de estos criterios", ha manifestado el consejero, que ha considerado que a raíz del final del estado de alarma "se ha generalizado un estado de ansia y de optimismo para volver cuanto antes a la normalidad".
Zupiria ha considerado que si se producen dos condiciones "básicas", como el descenso de contagios y el avance en el programa de vacunación, "efectivamente" existirán "cada vez más condiciones, en todas partes, para el optimismo". En todo caso, ha afirmado que el Gobierno Vasco seguirá insistiendo en que hay una serie de normas básicas para la protección de la salud que se deben mantener, y que al mismo tiempo continuará trabajando para que el programa de vacunación "llegue cuanto antes a la mayor parte de la ciudadanía".
"Mientras tanto, seguiremos actuando de acuerdo a las normas que nos hemos dado", ha manifestado el consejero, quien ha recordado que el decreto aprobado el pasado viernes por el Gobierno Vasco establece que "a día de hoy, en Euskadi no está permitida la asistencia de público a eventos deportivos".
De hecho, ha recordado que la tasa de incidencia actual se sitúa en torno a 350 casos por cada 100.000 habitantes, por lo que "no se dan las condiciones para que en los próximos 15 días se produzca la vuelta de público a eventos deportivos". Por otra parte, Zupiria ha destacado que a lo largo de los meses de pandemia, el Gobierno Vasco y los clubes y federaciones deportivas de Euskadi han mantenido una relación "estrecha" y que han coincidido en que "se estaba haciendo lo que se debía hacer", por lo que ha agradecido la actitud mostrada por los organismos deportivos.