Les han lanzado piedras, huevos, barro. Los reyes han sido víctimas de la indignación fundamentalmente contra el presidente del Gobierno y el de la Generalitat, con graves insultos a Pedro Sánchez, a quien han llamado asesino. Tensión extrema durante la visita de los reyes, en una escena completamente inédita. El presidente Sánchez abandonó la comitiva mientras decenas de vecinos expresaban ante Felipe VI y Letizia su indignación por la falta de medios y la sensación de abandono.
Los disturbios empezaban nada más aparecer las autoridades. El presidente iba junto al rey. Atentos a ese vecino que lanza a Sánchez una barra metálica. Inmediatamente el equipo de seguridad del presidente le rodea y se lo lleva de la zona, mientras Felipe VI continuaba avanzando.
El rey se ha resistido a marcharse pese a los insultos y al peligro que corría. De hecho, se ha negado a interrumpir la visita y se ha acercado, decidido, a los vecinos que le gritaban consiguiendo, finalmente, poder dialogar con algunos de ellos. Con ese gesto, pidiendo calma, Felipe VI ha seguido avanzando entre la multitud que ha desbordado el cordón policial y que ha puesto en riesgo la seguridad del jefe del estado.
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