El rey Felipe VI ha emprendido este domingo una gira internacional por los tres países bálticos. Una zona "caliente" y en alerta permanente por ser la frontera de Europa y de la alianza con Rusia. Un viaje que ha comenzado en Tallín, la capital de Estonia, y con cierta repercusión ya que ha arrancado sin que ningún ministro del Gobierno acompañe al monarca. También porque se produce en un momento muy delicado entre Europa y Rusia. El jefe del Estado recorrerá entre este lunes y martes Estonia, Lituania y Letonia, que fueron repúblicas soviéticas y que ahora están en la OTAN y en la UE. El despliegue de España en la zona ha llegado a ser de 1.500 militares.
En la línea del frente, en Ucrania, la guerra con Rusia continúa con toda su crudeza. Una bomba rusa sobre la localidad de Járkov ha dejado tres muertos y más de 50 heridos. Kiev ha pedido ayuda internacional para defenderse de las bombas guiadas de las tropas de Vladimir Putin. El Kremlin, por otra parte, acusa a Occidente de ayudar a Ucrania en un ataque sobre Crimea en el que han muerto un adulto y dos menores.
Aquí en España, las familias están haciendo encajes de bolillos para conciliar, a partir de mañana, el trabajo con las vacaciones escolares. No será fácil separarse de los pequeños y tampoco hacer frente al coste de un campamento, ya sea urbano o al aire libre. Hay para todos los gustos, pero no siempre al alcance de todos los bolsillos.
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