Michelle Williams y Heath Ledger se conocieron en 2004 durante el rodaje de 'Brokeback Mountain', donde ambos interpretaban a un matrimonio. Su noviazgo continuó y un año más tarde nació Matilda, la única hija de ambos. Su romance llegó a su fin en septiembre de 2007, y cuatro meses más tarde Ledger apareció muerto en su casa en extrañas circunstancias. Entre el escándalo mediático, la autopsia confirmó que un cóctel mortal de medicamentos tomados "por accidente" había causado la muerte del actor.
Desde lo ocurrido, Williams no había concedido ninguna entrevista en televisión, pero por fin se ha lanzado a explicar sus sentimientos y cómo vivió la pérdida del padre de su hija.
El fallecimiento de Ledger llegó a hacerla pensar que podría perder cualquier cosa de su vida en cualquier momento, aunque poco a poco logró asumir esa situación.
Pero ahora que ha conseguido hacerse a la idea de lo ocurrido, y ha luchado por seguir adelante, la actriz reconoce que no quiere asumir que lo está superando.
"He encontrado el sentido a las circunstancias (en que murió), pero el hecho en sí no lo tiene. No puedo encontrarle un sentido", ha declarado a la cadena estadounidense ABC.
"De alguna manera me obsesioné con ello por un tiempo. Muchas cosas murieron", afirma. "Hay una frase de un libro que me dio mucho confort, que dice que cuando de verdad lo has perdido todo, entonces por lo menos puedes ser rico en la pérdida".
"De forma extraña, hecho de menos ese año (posterior a su muerte), porque todas aquellas posibilidades que existían se han ido. No me hubiera parecido raro que Heath apareciera por la puerta o saliera de detrás de un arbusto", afirma.
"Fue un año de pensamiento muy mágico, y de alguna manera estoy triste por alejarme más y más de aquello", sentencia. IM