El equipo de Jose Mourinho logró evitar a los dos cocos del sorteo, el Inter de Milán italiano, actual campeón, y el Arsenal inglés, pero le tocó en liza probablemente un obstáculo que habría preferido evitar dado los precedentes con los lioneses, aunque el ánimo de revancha también puede ser un añadido.

Y es que el conjunto galo puede presumir de estar invicto ante los madridistas, incapaces de derrotar a su rival en ninguno de sus seis enfrentamientos precedentes, guardando además un pésimo recuerdo del último, que supuso la enésima decepción blanca en la Champions cuando parecía todo a favor y la final de ese año era en el Santiago Bernabéu.

Pero el 10 de marzo, el bosnio Miralem Pjanic amargó con su tanto el sueño blanco, neutralizando el tempranero tanto de Cristiano Ronaldo, e hizo bueno el 1-0 conquistado en el estadio de Gerland, gracias al tanto de Jean Makoun. De este modo, el Real Madrid alargó su mala racha con el Lyon, con el que también perdió en dos ocasiones en la fase de grupos de 2005-2006 (3-0) y 2006-2007 (2-0), mostrándose incapaz igualmente de ganar en su feudo (1-1 y 2-2).

Por ello, el nueve veces campeón de Europa no puede acudir a este cruce demasiado confiado, aunque, como el año pasado, sea el favorito para alcanzar los cuartos de final. El conjunto de Claude Puel ha perdido pujanza en su Liga, que llegó a ganar siete veces consecutivas, pero en la Liga de Campeones se ha mostrado como un rival sólido, competitivo y difícil de abordar. Pocas cosas han cambiado en el equipo galo, que mantiene prácticamente la misma base con la que el año pasado llegó hasta unas semifinales, en principio impensables, y donde acabó cayendo ante el Bayern de Múnich alemán.

Defensa sólida y Lisandro Arriba

Así, el equipo presidente por Jean-Michel Aulas ha sabido reponerse durante los últimos años a la marcha de algunas de sus principales referentes, dos de ellos, Mahammadou Diarra y Karim Benzema, precisamente al Real Madrid. El partido podría volver a ser especial para el delantero, siempre en el punto de mira, que en los octavos de 2010 sólo pudo jugar 26 minutos en Gerland, y se perdió la vuelta por lesión.

El Olympique de Lyon sigue confiando en su buena capacidad defensiva, sobre todo cuando juega como local. Ni Schalke 04 ni Benfica le hicieron gol ante su público, algo que sí logró sorprendentemente el modesto Happoel israelí (2-2), al único al que pudo ganar a domicilio, faceta donde demostró cierta flojera defensiva. De su plantilla, los nombres a destacar siguen siendo su portero Hugo Lloris, titular de Francia y muy seguro, mientras que en la delantera continúa el batallador goleador argentino Lissandro López, que está empezando ahora a recuperar su mejor forma.

El veterano Cris y el polivante Jeremy Toulalan son los líderes en la zaga y en el mediocampo, zona donde el club ha visto como su apuesta para este año, el talentoso Yoann Gourcuff, no está dando el rendimiento esperado y no cuenta demasiado para Puel, están jugadores claves como el brasileño Michel Bastos, Makoun, Pjanic o el sueco Kim Kallstrom, que también aportan su trabajo de un equipo que opondrá su bloque y el partido de ida a la mayor calidad del Real Madrid.

JNP