El equipo ya ha conseguido identificar e individualizar la diferencia entre los gritos de dolor y otros tipos de llanto. Por el momento, los investigadores trabajan en el desarrollo de un ordenador para saber el significado de los lloros de los pequeños, aunque adelantan que podría incluso ser un aparato portátil.
El profesor Tomomasa Nagashima, del Instituto de Tecnologóa de Muroran, en Hokkaido, afirmó que los "monitores para bebés en el futuro podría traducir los gritos infantiles, para que los padres pueden saber con seguridad si su niño tiene sueño, hambre, algún dolor o necesita que lo cambien".
Los investigadores confían en el éxito de este producto, porque "desafortunadamente, el manual para padres no ofrece orientación sobre cómo determinar lo que significa el llanto."
En esta dirección ya tienen antecedentes algunos estudios para determinar las emociones de los lactantes, a partir del análisis de un patrón del llanto, pero ha tenido poco éxito.
El experto japonés, sin embargo, asegura que su grupo ha utilizado un método adecuado a partir "de un análisis estadístico de la frecuencia de los gritos para clasificar los diferentes tipos de llanto".