A principios de este mes, han aparecido más de mil toneladas de peces muertos en las costas japonesas y las causas siguen siendo un misterio. No es la primera vez que ocurre: en agosto de este año, la comunidad internacional ya había levantado las alarmas y exigido a Japón una explicación al respecto por una marea de peces muertos similar.
En esta ocasión, un manto plateado de sardinas muertas ha cubierto un tramo de costa de aproximadamente 1,5 kilómetros alrededor del puerto pesquero de Toi, en el sur de Hakodate, en la isla principal más al norte de Hokkaido, alrededor del 7 de diciembre. El 13 de diciembre se registró otra marea de peces muertos, y hasta el momento no se sabe qué pudo haber provocado esta catástrofe ambiental pero las voces de alarma se han hecho oír.
Mientras las autoridades japonesas ya hicieron una investigación que descartó en agosto pasado que se tratara de una consecuencia de derrames de desechos de la planta de Fukushima, científicos han advertido que es probable que se esté ocultando información. Todo indicaría que estos desechos están dejando sin oxígeno a los peces en el mar.
Flora González, presentadora de 'El Tiempo' en Telecinco y de esta sección, 'Tiempo de Flora', explica el conflicto, qué teorías sostienen de cada lado y qué debería hacerse para frenar esta tragedia, en el vídeo que inaugura este artículo. Dale al Play.
Un informe de Save the Children ha desvelado que los más afectados por la crisis climática y la falta de inversión para combatir los fenómenos meteorológicos devastadores en regiones de bajos recursos son los niños y las niñas. Te contamos dónde es más grave la situación y qué debería hacerse para reducir la hambruna infantil.