El verano más caluroso desde que hay registros está a punto de acabar. Ha hecho más calor que nunca, incluso en lugares como Groenlandia, donde el hielo se está deshaciendo. Por eso, los turistas viajan hasta la zona para ver los glaciares de Groenlandia antes de que se derritan porque se están deshaciendo mucho más rápido de lo esperado y, además, son los icebergs más grandes del mundo. El retroceso es tan alarmante como la llegada de miles de turistas en cruceros para observar los bloques de hielo. Un espectáculo precioso, sin duda pero de terribles consecuencias porque con cada bloque de hielo que cae, aumenta el nivel del mar.