El primer panda nacido en Francia regresa a China. Nació en 2017 y debía haber realizado este viaje antes, pero la pandemia lo impidió. Abandona el zoológico donde vivía con sus padres, que fueron un préstamo de China a Francia. Es la llamada ‘diplomacia panda’, que obliga a que toda descendencia que se produzca debe devolverse a China a los pocos años de nacer.