Al menos 153 personas han muerto y 133 han resultado heridas, casi 40 de ellas de gravedad, tras la multitudinaria estampida humana ocurrida durante una fiesta de Halloween en el barrio de Itaewon, en Seúl, la capital de Corea del Sur, según el último balance publicado por el Ministerio de Seguridad pública del país, que recoge que 22 de los fallecidos son extranjeros.