Cada año, miles de turistas toman un tren expreso o alquilan un coche desde Delhi para peregrinar rumbo sur hacia Agra, ciudad sin demasiado interés arquitectónico, donde se yergue deslumbrante el Taj Mahal, una de las nuevas siete maravillas del mundo. La imagen tan manida en postales y folletos de viaje de su equilibrada silueta y sus blancas cúpulas de mármol es para cualquier occidental símbolo indiscutible y referencia elemental de la India. Sin embargo, el tópico visual no hace honor a la leyenda y monumental historia de amor que oculta esta hermosa tumba ubicada a orillas del río Yamuna.