Dani Alves ha prestado declaración en la tercera y última jornada del juicio por la presunta violación del futbolista a una joven la noche del 30 al 31 de diciembre de 2022 en la discoteca 'Sutton' de Barcelona. La Fiscalía, tras escuchar su testimonio, mantiene su petición de nueve años de cárcel y una indemnización de 150.000 euros, mientras que la defensa pide la absolución o, en otro caso, un año de cárcel y 50.000 euros de indemnización. La acusación particular ha cargado con dureza contra el relato del acusado.

Ester García, la abogada de la presunta víctima, ha dejado muy claro en su turno de palabra que a su representada "le ha sido muy difícil llegar al juicio": "No se le puede pedir que tenga memoria fotográfica. Desde la misma discoteca ha tenido un relato espontáneo", ha precisado la letrada, que asegura que su clienta le dijo a su entorno más cercano: "Me ha hecho mucho daño, se ha corrido dentro". Sobre la cuestión de que no recuerde si practicó o no una felación, ha indicado: "Qué sentido tiene que denuncie penetración vaginal y omita una felación. No es una omisión consciente".

El juicio, visto para sentencia:

La abogada de la presunta víctima asegura que el relato de su representada siempre ha sido consistente en todo el procedimiento: "Estaba en claro estado de shock. El director de Sutton afirmó que no fue la típica agresión de tocar el culo. Parecía que la cosa había ido mucho más allá. Ella, desde el minuto uno, en el momento de la denuncia, no ha hablado de penetración con dedos. Ella insistía en que se había corrido dentro. No habló en ningún momento de penetración con dedos".

La letrada mantiene que la joven tenía temor a que no la creyeran -"ella decía que no quería denunciar"- y que estaba en shock, como hicieron constar los Mossos d'Esquadra en las diligencias: "Presenta lesiones físicas". En cuanto a la no presencia de lesiones vaginales, Ester García ha afirmado, como los forenses, que "en la mayoría de agresiones sexuales no se presentan lesiones". "Me da igual que mi representada perreara, si dice no, es no. Ella solo decía 'me quiero ir'. El procesado sabía que no quería. Incluso quería que dijera 'eres mi putita', un acto de humillación", ha agregado.

La abogada afirma que la joven se desplomó tras lo ocurrido y que Alves vio perfectamente cómo estaba junto a sus amigas. Para ella, "el atenuante no es de aplicación" bajo ningún concepto, ya que cree que sabía lo que hacía: "Se ponen de acuerdo en que el procesado fue el que más bebió, pero nadie tuvo un comportamiento anómalo. La propia perito ha afirmado que tiene una ligera afectación. Tenía la capacidad de distinguir entre lo que estaba bien y lo que estaba mal".

Ester García destaa que Dani Alves se ha descrito como "alguien totalmente pasivo" en el suceso del baño: "Él se ha descrito como alguien totalmente pasivo y dice que solo se levantó para eyacular fuera". Además, considera que "no ha habido reparación del daño", especialmente cuando el futbolista concedió una entrevista en junio y llegó a decir sobre la denunciante: "No sé si ella duerme bien, yo la perdono". Por todo lo expuesto, la acusación particular pide al tribunal establecer la pena máxima para el procesado. El litigio, visto para sentencia.

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