'Pie de trinchera', la secuela de algunos voluntarios de la DANA que puede derivar en "problemas graves"
El contacto con el barro en los lugares afectados por la DANA incrementa el riesgo de infecciones, dermatitis y otras complicaciones en los pies
Te contamos los consejos de Alfredo Soriano, podólogo y enfermero, que ha recibido varios casos de voluntarios con infecciones
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Desde hace unas semanas, las autoridades han informado sobre las infecciones que se pueden desarrollar en los voluntarios de la DANA, desde el tétanos hasta la gastroenteritis, por el crecimiento de bacterias, hongos y otros microorganismos infecciosos en el barro. Pero, ¿sabías que estas infecciones también pueden afectar a los pies?
Alfredo Soriano es podólogo y enfermero en Clinisalud (Albacete) y desde la semana pasada varias personas que estaban colaborando en las labores de limpieza en zonas afectadas por la DANA se han puesto en contacto con él a través de las redes sociales. "Solamente ayer contesté unos 19 comentarios de voluntarios que, tras la exposición prolongada al barro y la humedad, estaban desarrollando lesiones e infecciones en los pies. Me pedían consejos sobre qué hacer", asegura el experto a la web de Informativos Telecinco.
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"La consistencia pegajosa y densa hace que se adhiera fácilmente a la piel y penetre en el calzado, manteniendo la piel húmeda y sucia durante largos períodos, lo que incrementa el riesgo de infecciones, dermatitis de contacto y otras complicaciones, como el 'pie de trinchera', lo cual puede derivar en problemas graves si no se toman las precauciones necesarias para proteger y desinfectar los pies", subrayan en la página web de la clínica.
Consecuencias del contacto con el barro de la DANA
Se pueden dar infecciones bacterianas y fúngicas en la piel y las uñas y dermatitis por el contacto con el barro y otros contaminantes, provocando inflamación, picazón y, en casos graves, ulceraciones.
Además, se debe tener en cuenta que las heridas que pueden generarse, al exponerse al agua sucia, se infectan fácilmente y empeoran rápidamente en estas condiciones. Y que la piel, al estar en constante humedad, se ablanda (maceración) y se vuelve más vulnerable a lesiones, haciendo que sea más fácil que se infecte o dañe.
Consejos para el cuidado de la salud podológica en los voluntarios de la DANA
Según el doctor en Podología los consejos más efectivos y de fácil aplicación que pueden ayudar a los voluntarios a cuidar su salud podológica son:
- Usa calzado impermeable: Es fundamental llevar botas de agua o algún calzado impermeable para mantener los pies secos (vadeadores de pesca). Si no tienes acceso a botas, puedes intentar proteger los pies con bolsas de plástico alrededor de tus zapatos, aunque esto es solo una medida temporal.
- Usa cinta americana para sellar la bota impermeable al pantalón para que no entre barro en los pies.
- Cambia de calcetines con frecuencia: Lleva calcetines de repuesto, preferiblemente de materiales que absorban la humedad, como el algodón y cámbialos cada pocas horas.
- Lava y seca los pies: Al finalizar la jornada, es importante lavar los pies con agua limpia y secarlos completamente, prestando especial atención entre los dedos.
- Aplica antisépticos: Si es posible, aplica un antiséptico (gel hidroalcohólico) en los pies al final del día y utiliza talco o polvos antifúngicos para reducir la humedad y prevenir infecciones por hongos.
- Vigila el estado de la piel: Revisa diariamente los pies para detectar heridas, enrojecimientos o zonas de piel blanda, y, en caso de notar síntomas como hinchazón o dolor, consulta a un profesional de salud porque podrías estar desarrollando algún problema de salud en tu pie.
¿Cómo desinfectar los pies?
Soriano recomienda mezclar una cucharada de lejía doméstica (15 ml) sin perfumes ni aditivos, con una concentración de hipoclorito de sodio al 5% o menos (revisar la etiqueta para confirmar); en 1 litro de agua.
"Vierte la solución en un recipiente o barreño donde puedas sumergir los pies durante unos 3-5 minutos, sin prolongarlo para evitar irritaciones. Después enjuágalos y sécalos", explica. "Este baño desinfectante se puede hacer al final de cada jornada de trabajo, pero evita hacerlo más de una vez al día para prevenir irritaciones".
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