Las familias de cinco de los diez fallecidos en el trágico incendio del edificio de Campanar han rechazado el sobreseimiento provisional de la causa. Las partes se han unido para pedir más información sobre el protocolo de actuación de los bomberos y piden respuestas que todavía no tiene el juez instructor, según ha adelantado el periódico Las Provincias.

Tras un mes y medio de investigaciones, los agentes de la policía científica continúan trabajando para determinar las causas exactas del fuego y porqué se propagó tan rápido por una fachada ventilada. Mientras tanto, los peritos siguen preparando los informes y los abogados que representan a las víctimas también elaboran sus alegaciones.

Una situación que ha hecho que siete familiares de cinco de los fallecidos se hayan unido para volver a solicitar al juez la reclamación de información sobre el protocolo de actuación que siguieron los bomberos para rescatar a las personas que estaban atrapadas por las llamas. Con esto quieren descubrir “qué instrucciones dieron a las víctimas en relación a su comportamiento para la evacuación” de los dos edificios en llamas. Reclaman al magistrado que pida y escuche las grabaciones de todas las llamadas de ciudadanos recibidas en el 112 y 091 “las realizadas entre los propios policías y bomberos, y entre estos y las víctimas atrapadas en el incendio”.

Algunos de los familiares de las víctimas mortales estuvieron hablando con ellas hasta el último momento y, a pesar del protocolo, les pedían que intentaran bajar a la calle. En esos momentos de incertidumbre, los vecinos del edificio dudaron si seguir las recomendaciones de los bomberos o hacer caso a sus familiares.

Respecto a la investigación policial, los familiares de las víctimas solicitan que declare en el juzgado el jefe de la Brigada Provincial de Policía Científica. Con esto quieren conocer si es provisional o definitivo el oficio que descarta una “etiología criminal o delictiva” en las causas del incendio. Además, también quieren saber “qué delitos han planteado los investigadores” al confeccionar el informe preliminar.

El abogado Ignacio Grau, representante de las familias de cinco víctimas, ha solicitado al juez que cite a declarar en calidad de testigo al mando del Servicio Municipal de Bomberos que actuó como jefe el día 22 de febrero.

Además, antes de la declaración, el letrado también pide que remitan al juzgado “el protocolo escrito de los bomberos en materia de evacuación de personas atrapadas en el interior de una vivienda con un incendio activo”.

Las primeras llamas se originaron en la cocina de la vivienda número 86 a causa de un fallo eléctrico en el relé de una nevera. Después de esto, el fuego se propagó rápidamente por el interior de la casa y se extendió por la terraza, llegando a la fachada ventilada del edificio donde ya no se pudo parar.

Dos semanas después del incendio, el juez decretó el sobreseimiento provisional de la causa para sorpresa de los familiares de las víctimas mortales y los afectados que perdieron sus casas. Estos últimos solicitan la investigación de un presunto delito de daños por imprudencia grave respecto a las posibles negligencias que habrían cometido los agentes de la edificación. Según los afectados, los materiales de la fachada favorecieron la propagación de las llamas.

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