La titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Valencia ha abierto diligencias previas para investigar las causas del incendio en un complejo residencial del barrio de Campanar, que deja nueve fallecidos y un desaparecido, y ha decretado el secreto de las actuaciones a fin de proteger las pesquisas policiales y la intimidad de las víctimas y sus familiares.

Muchos expertos han apuntado que el poliuretano pudo propagar más rápido las llamas, pero hay dudas de que la estructura tuviera ese material. Ahora hay un nuevo elemento del que se habla, la lana de roca. Ante este escenario, Luis Sendra, decano del Colegio de Arquitectos de la Comunidad Valenciana (COACV), ha explicado en Informativos Telecinco lo que se sabe hasta ahora sobre el material de construcción y cuándo se podría saber específicamente de qué estaba revestida la fachada.

Después de más de 24 horas, muchos se preguntan cuáles son las claves de la tragedia: "Una clave principal ha sido el viento. Y luego, el tema de que haya sido tan rápido el desaparecer la fachada tiene diferentes posibilidades. No sabemos los informes de bomberos y técnicos del Ayuntamiento que pueden decirnos de qué estaba hecha esa capa exterior de la fachada, el cerramiento", explica Sendra.

"En un primer estadio alguien apuntó que podría haber poliuretano. Y, a partir de una fachada posterior ya de piel, y una cámara, pues por ahí se hizo un efecto chimenea. Se asumió que el poliuretano, que es combustible, al entrar el fuego, afectara y ayudara a que se propagara rápidamente. Posteriormente, esta mañana, se ha confirmado por parte de los técnicos que han revisado el edificio que la capa primera es de fibra de roca. Con lo cual, eso no es combustible y esa acción no se puede achacar a esto. Cuando tengamos todos los datos de bomberos lo podremos perfilar. Pero creemos que es la propia placa (que son dos placas de aluminio y dentro hay un compacto) la que, al llegar las llamas a ella aprovechando el viento, se sobrecalentó y estalló. La parte interior de esas dos capas sí que puede tener algún componente que en aquel momento era legal pero que es inflamable y podía ser sometido a fuego", agrega Sendra.

Después de los últimos cambios en la normativa, en 2008, también se preguntan muchos si sería posible todavía utilizar productos con un alto contenido inflamable: "Es un producto industrial. Salió al mercado como un producto nuevo. Vendían estas viviendas como viviendas de lujo y proponían esta fachada especial, de aluminio. Porque era un elemento que tenía un compacto que permitía reducir la acción del calor y del frío, y lo vendieron así. La realidad es que los componentes que se usan han ido cambiando a lo largo del tiempo. Y, sobre todo, apartir de un incendio en Londres en 2017, algo similar, se modificó la norma de incendios en este tema. Los materiales que formalicen este tipo de placa tienen que ser cero combustión. Los de aquella fecha podía no estar regulado. Si algo arde, da igual que arda poco. Arde y continúa". Los bomberos "darán una idea clara de qué estaba hecho y con eso se podrá aportar más información sobre el revestimiento".

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