Tal día como hoy de hace dos años, el periodista vasco Pablo González fue detenido en Polonia cuando cubría la crisis humanitaria y la llegada masiva de refugiados ucranianos a Polonia tras la invasión rusa.

Se le acusó de espiar para Rusia y desde aquel 28 de febrero de 2022, Pablo González permanece en prisión, sin juicio, sin que se presenten pruebas y en aislamiento. Lo estará al menos otros tres meses, ya que el Tribunal de Apelaciones de Lublin, en Polonia, ha prolongado su encarcelamiento hasta mediados de mayo, como mínimo.

El periodista, con doble nacionalidad rusa-española, solo sale una hora al día al patio, el resto del tiempo permanece encerrado en una pequeña celda. Así lleva 730 días. “Una situación anómala e inhumana”, denuncian. El entorno de Pablo considera que su detención es ilegal porque está “basada en bulos y sospechas” y temen que esta situación se alargue aún más tiempo.

Pablo González nació en Moscú en 1989, donde vivió hasta los 9 años. Se enfrenta a una condena de hasta 10 años de prisión si finalmente le condenan por usar su profesión para encubrir actividades para la inteligencia militar rusa (GRU), pero lo cierto es que, hasta el momento, no se han presentado cargos oficiales o pruebas que sustenten esta acusación por la que lleva 24 meses encerrado.

Este periodista, el único europeo detenido en la cárcel de un país comunitario, cubrió la guerra en Ucrania desde 2014 y fue detenido en el ejercicio de su labor como informador el 28 de febrero de 2022. Su estancia en prisión “sin cargos oficiales ni pruebas” se prolonga cada trimestre.

Para evitar que el caso caiga en el olvido, personalidades de diferentes ámbitos han participado en un vídeo de la asociación #FreePabloGonzález.

Jueces, periodistas y actores levantan la voz para que “esta pesadilla” no se olvide: “¿Te imaginas lo que es pasar 24 meses sin hablar con tus hijos?”, “Te imaginas que te detengan por hacer tu trabajo o por tu lugar de nacimiento?”, “¿Te imaginas pasar 730 días aislado en una celda pequeña y fría?”, “Pues ahora, imagínate que ante todo esto tu gobierno te abandona”, son algunas de las preguntas que se formulan.

Además, bajo el lema ‘Dos años secuestrado. Justicia, derechos humanos y libertad de prensa’ se han convocado varias concentraciones y en la facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la UPV/EHU en Leioa (Bizkaia) se ha organizado una charla sobre el caso del periodista vasco para "denunciar dos años de vulneración de derechos fundamentales en la UE".

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