Venganza en Figueras (Girona) tras la muerte del líder del clan de los Tomates en el tiroteo que se registró en la capital gerundense. Un grupo de personas ha destrozado tres casas de familiares del supuesto autor de los disparos.

Ocurrieron en la noche de San Juan y la reyerta finalizó también con una mujer de 44 años fallecida por atropello. Después, no se halló rastro del presunto responsable del tiroteo, que huyó de la ciudad con su familia. Sí se encontró el arma que utilizó.

El suceso tuvo lugar en el barrio de Font de la Pólvora sobre las 22 horas, en plena calle. Se originó una discusión previa que habría comenzado por el desencuentro entre dos niñas. Una de ellas hija del presunto homicida.

La tensión aumentó hasta derivar en una pelea con tiros. Uno de ellos resultó mortal para un varón de 48 años. La otra víctima era su cuñada. Los Mossos d'Esquadra tuvieron que montar un cordón fuera del hospital donde evacuaron al resto de heridos.

Numerosos familiares acudieron y querían entrar al centro sanitario. También allí se vivieron momentos tensos, pues los efectivos tuvieron que actuar, como quedó grabado en un vídeo. Por otro lado, iniciaron las averiguaciones para dar con el sospechoso.

Pero todavía se encuentra fugado y en paradero desconocido, aunque se le sigue buscando. Lo que sí hallaron los agentes fue su coche, calcinado por completo, un día después de los hechos. Han obligado a incrementar la seguridad, sobre todo en el barrio.

Y lo último que se ha sabido es que varios domicilios pertenecientes a la familia del hombre al que se busca sufrieron daños materiales. En total, un centenar de personas se concentraron ante esas viviendas, sobre las 20 horas de este viernes.

Concretamente están ubicadas en el barrio Sant Joan de Figueras. Al respecto, ha hablado el subjefe de la policía catalana en Girona, Xavier Domènech: "Contenerlos habría sido muy difícil. No podíamos crear un mal más grave del que podíamos evitar".

En declaraciones a 'RAC 1' en una entrevista esta mañana, ha justificado la no intervención policial. "Con la fuerza que teníamos en ese momento se les podía intentar parar, pero se debería haber utilizado una fuerza excesiva", ha reconocido.

Domènech ha explicado que estuvieron mediando con el grupo asaltante, pero que fue muy complicado. Ya que se reunieron primero 60 personas, pero después se sumaron más hasta ser casi 100. Armados con hachas, palos y objetos contundentes.

Los participantes les aseguraron a los Mossos que no tenían intención de provocar ningún incendio ni otro delito más allá de los destrozos: "Ha sido una cuestión más de honor, de orgullo... Una teatralización". Han dado "por finalizada su venganza".

Por su parte, también se ha referido a este episodio el alcalde de Figueras, Jordi Masquef. Ha admitido que existe "un problema estructural en el barrio", donde hay una economía sumergida basada en la marihuana y el tráfico de drogas.

"La ley es una y debe cumplirse para todos. No se puede retroceder en el tiempo y aplicar el ojo por ojo y diente por diente. Estas luchas tribales, comportamientos cainitas y revanchas no llevan a ninguna parte: la gente está atemorizada", ha lamentado.

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