Formar parte de una mesa electoral en el barrio del Poblenou de Barcelona ha sido una experiencia "muy normalizadora" para Iván Mallorques, un hombre con síndrome de Down y discapacidad intelectual que a sus 43 años quiso ejercer el pasado domingo su derecho tras ser elegido vocal para las elecciones europeas.

Su madre, Blanca Torres, fue quien recibió una carta del Ministerio sobre la citación de Iván para estar el día 9 en una de las mesas para las elecciones. "No me fijé muy bien y pensé que iría de suplente. Le dije que iríamos, pero que tranquilo porque nos volveríamos a casa". Sin embargo, la gran sorpresa llegó una hora antes de que abriesen las urnas, en el momento de la constitución de la mesa.

"Una persona me dijo que la que iba de suplente era ella. Le pregunté a Iván qué hacíamos, me dijo que se quedaba y le fue muy bien", reconoce Blanca sobre una experiencia "enriquecedora" en la que su hijo estuvo muy bien acompañado gracias al soporte de una persona de apoyo de la Fundació Pere Mitjans.

"Tampoco tenía demasiado sentido que esté la madre al lado. Sí que estuve todo el día por ahí, pero el soporte estuvo con él y las listas", admite Blanca, sobre la labor de su hijo como vocal, donde Iván se dedicó todo el día a subrayar los nombres de los votantes. "Con una letra tan 'chiquitita', apenas podía ver bien. La persona de soporte buscaba el nombre y él subrayaba".

Un trabajo en equipo que no pesó al hombre con síndrome de Down y discapacidad intelectual. "Cuando había momentos que no había gente se levantaba un poco para estar más tranquilo. Aguantó muy bien y la gente lo aceptó, no se impacientó. Fue una experiencia muy normalizadora. Ojalá que a partir de ahora haya más personas que se atrevan a hacer este paso si las llaman", destaca su madre.

Un trabajo como vocal en la mesa electoral que Iván nunca olvidará. "Me gustó mucho estar en la mesa. Fue importante que una persona como yo esté allí. Subrayaba a las personas que venía a votar", ha explicado a Informativos Telecinco sobre una labor de normalización en la que la Fundación Pere Mitjans ha jugado un gran papel.

"Le gusta hacer lo que hace todo el mundo, donde lo hace todo el mundo. Antes de su discapacidad, es persona. Se ha demostrado que con los apoyos necesarios pudo hacer la misma tarea que sus compañeros de mesa", añade Clara, directora de la Fundación Pere Mitjans , que presta a Iván todo el apoyo que necesita en cualquier área de su vida.

Este nivel de integración le ha permitido vivir en un piso tutelado. "Ofrecemos los apoyos necesarios. Desde ir al supermercado o tareas domésticas a otras actividades como ir al gimnasio o apuntarse a un centro cívico para hacer una actividad", culminan desde Pere Mitjans.

En este caso, la ayuda del profesional de apoyo era necesaria para ser vocal de mesa. Una experiencia que le ha permitido ejercer su derecho a formar parte de una mesa electoral, como cualquier otra persona.

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