La jubilación de un conductor de autobús ha unido a más de medio centenar de vecinos de un barrio de Barcelona para despedirse de Quico, quien este domingo se subió por última vez al frente del bus 118 del núcleo de Mas Sauró, donde se ha ganado el cariño de cada uno de ellos tras nueve años de servicio.

Casi una década de viajes por el barrio de Les Planes, donde la humanidad de Quico ha dejado huella entre los usuarios del transporte público, que no quisieron desaprovechar la ocasión para que el conductor viviese su último día por todo lo alto.

Quico no era consciente de la sorpresa que le esperaba en la parada del Torrent de Rovelló, donde el trabajador de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) hacía el relevo. "Aquí hay más gente que nunca. Tira, tira, va Quico", explicaba uno de los vecinos desde el interior del vehículo, que inmortalizó la escena en la que el conductor se echó a llorar al ver a 70 personas congregadas en la parada.

"Ha bajado todo el barrio a despedirte. Te queremos", añadió el usuario del autobús, mientras el chófer se echaba las manos a la cabeza y la gente le ovacionaba. Una emoción que todos los presentes no olvidarán. Sobre todo Quico, quien detuvo el bus para abrazar a los vecinos.

"Se lo ha ganado con humanidad y demostrando que se puede trabajar de otra forma", explicaba el vecino, que subió el vídeo a redes sociales de la ovación al conductor, quien se ganó el cariño de los usuarios por sus acciones a lo largo de los años de servicio.

Un trato humano que caló entre los vecinos. "Dejaba a las personas mayores en la puerta de casa en vez de hacerlo en la parada, dando el teléfono a las vecinas para que le avisáramos si llegábamos dos minutos tarde al último bus de la noche para esperarnos. ¡Amor!".

El homenaje ha causado furor en redes sociales, donde muchos han destacado el gesto bonito del barrio hacia el trabajador. "Alguna cosa debe haber hecho bien este señor", opinaba un usuario, mientras el usuario que subió el vídeo no dudó en responder: "Saltarse las reglas de la empresa por humanidad".

Por su parte, una entidad vecinal del barrio ha puesto en valor la necesidad de tener más conductores como Quico en las calles. "La frecuencia del paso del autobús en Mas Sauró es de 45 minutos. Queremos más autobuses de barrio".

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