Un traslado de 114 inmigrantes a un hotel de El Ejido (Almería) ha provocado un choque entre el Gobierno y el alcalde del municipio. Francisco Góngora, del Partido Popular, mostró su "más profundo rechazo" al alojamiento de estas personas.

Mientras en España sigue creciendo la población con los nacidos en otros países aportando a las cifras, ha llegado este enfrentamiento con cruces de declaraciones. “Este pueblo tiene ya desbordada su capacidad de ha acogida”, aseguró el regidor.

Por eso, rechazó la decisión tomada por el subdelegado del Ejecutivo español en Almería, José María Martín. Recordó que la localidad almeriense "tiene la presión migratoria más alta" del país, mientras realizan "un enorme esfuerzo por la convivencia y cohesión social".

Al respecto, Martín criticó ante los medios sus palabras "irresponsables" y "desafortunadas". "Es lamentable que manifieste su racismo y xenofobia desde la casa de todos los ejidenses", expresó. También lo vinculó al "discurso más duro y radical de la ultraderecha".

Especialmente por relacionar "a los inmigrantes con el chabolismo, la inseguridad, la insalubridad y la ocupación ilegal de viviendas". Cree que generó "una crispación intolerable, avivando fantasmas del pasado". En referencia a sucesos ocurridos en el año 2000.

El subdelegado le recordó que en los últimos meses alojamientos de El Toyo o Aguadulce han acogido a migrantes procedentes de Canarias. Precisamente del primer citado hotel se han desplazado a los inmigrantes, pues hay 274 personas allí.

Informativos Telecinco ha estado en El Ejido este sábado para comprobar cómo está la situación después del enfrentamiento verbal. A algunos vecinos que les hemos preguntado qué les ha parecido la opinión de su alcalde, se han mostrado a favor del rechazo.

Una mujer reconocía que en el vecindario hay "un poco de miedo". Otra criticaba que "a ellos se lo dan todo" y a las familias españolas con pocos recursos "no", algo que le parece "injusto" porque "hay gente pasando hambre".

A otros no les parece mal que se haya efectuado el traslado: "No pasa nada, si les dan la oportunidad de quedarse aquí se portarán bien". Mientras que otra residente lamentaba que "esto no debería estar sucediendo", en referencia a que tengan que abandonar sus países de origen.

Justo sobre eso el subdelegado del Gobierno explicó que estos migrantes son "solicitantes de asilo" en la provincia, por lo que "no se pueden marchar a otra hasta que no se resuelvan los trámites" iniciados.

Recordó que "muchos huyen de la guerra". Por ejemplo, los 55 malienses que han llegado al pueblo. Igualmente, Martín señaló que "no ha habido ningún problema" con ellos. Están recibiendo de Cruz Roja toda la ayuda que necesitan.

Tampoco son personas "ilegales", como calificó el alcalde popular, ya que están pendientes de obtener protección internacional. Desde la Secretaría de Estado de Migraciones señalaron que el sistema de acogida tiene una red de recursos por todo el territorio nacional.

"Son más de 300 municipios los que, actualmente, reciben a estas personas", sentenciaron para tratar de hacer ver que no sólo en El Ejido viven migrantes. Esos que no tienen más remedio que marcharse de su tierra en conflicto.

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