El paso de la borrasca Irene por el sur peninsular entre jueves y sábado ha sido especialmente dañino en un municipio de la provincia de Granada. Aunque ya se ha despedido, tomando su relevo otro temporal llamado Juan, una tormenta eléctrica causó desprendimientos en Lújar.

De hecho, el impacto de un rayo en una colina conocida en la pequeña localidad como 'El Tajo de las Señoritas' provocó que una enorme roca se precipitase ladera abajo. Desde la montaña, su caída acabó aplastando hasta seis casas.

Así lo ha confirmado esta mañana el Ayuntamiento de Lújar en sus redes sociales, donde ha compartido algunas imágenes de los destrozos ocasionados. Según explicó a EFE el alcalde, José Antonio González, ayer se registró bastante lluvia también.

Pero lo peor fue que la piedra, de dimensiones similares a las de un coche, llegó a introducirse en el interior de una vivienda. "Ha sido un susto tremendo", ha admitido Mariluz Ruiz López, dueña del inmueble, que estaba desocupado.

Y menos mal, porque la gigantesca roca ha caído en las camas de la segunda planta y primera. "No lo he escuchado porque vivo en otra parte del pueblo, pero un vecino al que le han caído cascotes lo ha pasado mal", ha reconocido la mujer.

Este incidente tampoco ha ocasionado daños personales en el resto de casas. Aunque sí que varios sedimentos de la misma piedra se han introducido en un corral, causando la muerte a dos perros por aplastamiento.

La misma vecina ha comentado el "miedo" que la situación ha originado en Lújar, donde vive "gente mayor". Ha confiado en que se estabilicen las cornisas montañosas para que no puedan caer más rocas.

Precisamente el consistorio ha informado de que queda "totalmente prohibido acercarse o circular por la zona norte, así como por la calle del castillo y el acceso al mirador" que hay en el municipio. Todo por motivos de seguridad.

"Pedimos encarecidamente a los vecinos que mantengan la calma, ejerzan la prudencia y se mantengan vigilantes. Si observan cualquier indicio de peligro o sospecha, les instamos a que lo comuniquen de inmediato a las autoridades locales", ha solicitado.

El regidor ha contactado con la Junta de Andalucía y la Diputación de Granada para pedir ayuda. Porque aún quedan algunos sedimentos en la parte de arriba "que en cualquier momento pueden caer" sobre la localidad de menos de 500 habitantes.

Ya ha obtenido respuesta por parte del presidente del organismo provincial, Francis Rodríguez, quien ha anunciado que invertirán 200.000 euros en instalar "una malla que va a ir justo en el vial que colinda con la sierra".

"Viendo in situ la zona, es para preocuparse", ha expresado tras desplazarse al pueblo con ingenieros jefes de diferentes servicios para valorar el estado de la zona de desprendimientos y de las consecuencias de la caída de la enorme roca.

Además, a lo largo del día de hoy, varias máquinas van a limpiar las calles en las que han quedado piedras y a retirar "los escombros". Por otro lado, Rodríguez ha confirmado que los vecinos que residen en esa parte de la ladera "no se podrán quedar a dormir aquí estos días".

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