En Estados Unidos la salud de los candidatos a la presidencia entra en campaña electoral. Kamala Harris ha hecho público un informe, según el cual goza de "excelente salud física y mental", mientras surgen las dudas sobre la de Donald Trump que, de momento, no ha facilitado ninguno.

En un comunicado el médico personal del republicano ha garantizado, sin mostrar ningún certificado, que se encuentra bien y en plenas facultades para ser presidente, respondiendo así a la petición de Harris.

La Casa Blanca publicó un informe médico que concluye que Kamala Harris posee a sus 59 años la "resiliencia física y mental necesaria" para desempeñarse como presidenta, en un intento por presionar a su rival republicano Donald Trump a hacer una publicación similar.

"La vicepresidenta Harris continúa con excelente salud", dijo su médico Joshua Simmons en el informe, en el que dice que la también candidata a la presidencia "posee la resiliencia física y mental necesaria para desempeñar con éxito las funciones de la presidencia".

En declaraciones a periodistas el sábado antes de un viaje a Carolina del Norte, Harris dijo que la falta de voluntad de Trump para publicar sus registros médicos era "un ejemplo más de su falta de transparencia". 

"Es obvio que, al menos su equipo, no quiere que el pueblo estadounidense vea todo lo que él es… y si está o no realmente apto para hacer el trabajo de ser presidente de los Estados Unidos", agregó.

La campaña de Trump respondió diciendo que él también estaba "en perfecto y excelente estado de salud para ser comandante en jefe", a la vez que señaló que Harris carecía de fuerza para liderar el país. En agosto, Trump respondió a un periodista que con "mucho gusto" publicaría su informe médico, pero desde entonces no lo ha hecho.

Por otro lado, Kamala ha viajado a Carolina del Norte, uno de los siete estados clave, para arañar alguno de los votos que dan la victoria a Trump por un pequeñísimo margen. Ha ayudado a empaquetar raciones de comida para los afectados por el huracán Helene.

Mientras, el republicano aparece en California, estado tradicionalmente demócrata, insistiendo en pedir la pena de muerte para los ilegales que maten a estadounidenses. Lo llama operación Aurora y se basa en una ley de 1798. La presentó horas antes en la ciudad del mismo nombre, en el estado de Colorado.

Según la ultima encuesta del 'The New York Times' actualizada hoy mismo, la candidata demócrata ganaría por un 49% de los votos frente al 46% de Trump. 

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