Al menos tres trabajadores del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) han muerto y otros dos han resultado heridos este jueves en un nuevo ataque del Ejército de Rusia contra una localidad situada en la provincia ucraniana de Donetsk, situada en el este del país, según han denunciado las autoridades de Ucrania.

El gobernador de Donetsk, Vadim Filashkin, ha acusado a las tropas rusas de llevar a cabo un ataque con artillería contra Viroliubivka y ha detallado que uno de los proyectiles ha impactado en un edificio en el que se encontraban las víctimas, según un comunicado publicado en su cuenta en Telegram.

Poco después, el CICR ha confirmado que todas las víctimas son trabajadores del organismo y ha detallado que el proyectil ha impactado en un centro de distribución de ayuda, al tiempo que ha agregado que el proceso de entrega de la ayuda no había arrancado, por lo que no hay residentes afectados.

"Condeno en los términos más firmes los ataques contra el personal de la Cruz Roja", ha dicho la presidenta del CICR, Mirjana Spoljaric. "Es inconcebible que un bombardeo haya alcanzado un lugar de distribución de ayuda", ha manifestado, al tiempo que ha descrito lo sucedido como "una tragedia".

"Hoy estamos destrozados mientras lamentamos la pérdida de nuestros compañeros y atendemos a los heridos. Esta tragedia desata una ola de dolor demasiado familiar para quienes han perdido a seres queridos en un conflicto armado. El organismo ha detallado que el equipo se estaba preparando para distribuir madera y carbón en Viroliubivka para apoyar a hogares vulnerables de cara al invierno. Asimismo, ha destacado que sus equipos operan de forma regular en Donetsk y ha añadido que los vehículos estaban claramente marcados con el emblema de la Cruz Roja.

Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha tildado lo sucedido de "crimen de guerra" y ha trasladado sus condolencias a los familiares de las víctimas. "En esta guerra, todo está totalmente claro. Rusia propaga el mal, Ucrania defiende la vida", ha señalado en su cuenta en la red social X.

"Si alguien quiere escuchar sobre 'ambas partes', en Rusia sólo se percibe como un permiso para matar de nuevo", ha argüido, al tiempo que ha incidido en que "el mundo debe responder de forma firme y con principios". "Los países y las organizaciones internacionales no se pueden mostrar indiferentes. Sólo juntos puede el mundo forzar a Rusia a detener este terror y hacer que Moscú busque la paz", ha zanjado.

Donetsk, junto a Jersón, Lugansk y Zaporiyia, todas ellas parcialmente ocupadas en el marco de la invasión --y Donetsk y Lugansk centro de un conflicto con el Ejército ucraniano desde 2014--, fueron anexionadas en octubre de 2022 por Rusia, una medida no reconocida por parte de la comunidad internacional que se sumó a la anexión en 2014 de la península de Crimea por parte de Moscú.

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