Donald Trump ha vuelto a X, la red social que impulsó su carrera presidencial anterior. En el encuentro, que comenzó con bastante retraso por problemas técnicos, Elon Musk reiteró su apoyo al expresidente y prestó su tribuna para que el republicano diera uno de sus mítines durante más de dos horas. Trump habló de su tema estrella, la inmigración y se dio a lo que mejor se le da: insultar a sus rivales políticos, según informa la periodista Dori Toribio.

Economía, inmigración y ataques a Kamala Harris y a los demócratas, a los que acusó de dar un golpe de Estado a Joe Biden, tan humillado y denostado por él y ahora parece que añorado. La audiencia total sumó unas 16 millones de personas que siguieron la entrevista, charla, mitin de Trump, según el equipo de campaña del millonario, que lleva días participando en estas entrevistas en redes sociales para captar votantes, que no leen ni siguen los medios tradicionales. No es una mala estrategia para captar voto.

El expresidente y candidato republicano se presentó como una víctima del sistema y un defensor de la libertad, repitiendo los tópicos que Trump repite siempre que habla de sí mismo.

Vuelve a insistir en que le robaron las elecciones, una mentira sobre la que insiste desde hace casi cuatro años. Para relanzarse, Trump tiene la ayuda personal del propio Elon Musk, ahora dueño de la red social que Trump abandonó después del asalto al Capitolio en enero de 2021. En la entrevista ha vuelto a insultar a Kamala Harris, a la que ha llamado incompetente y lunática radical.

La entrevista de vuelta en X ha sufrido problemas técnicos que se atribuyen a un ataque masivo contra la plataforma en una campaña que trata de relanzar, cuando las encuestas comienzan a sonreír a los demócratas en tres de los cinco estados clave, Wisconsin, Michigan y Pensilvania.

Trump prueba su plan B y cuenta con su facilidad para conectar con la audiencia en redes sociales y con una estrategia basada en promesas absurdas como la de repatriación masiva a todos los inmigrantes sin papeles en cuanto llegue a la Casa Blanca.

Los demócratas esperan salir de agosto reforzados de su convención en Chicago, que comienza en seis días y de ahí a septiembre, donde los candidatos tienen ya fecha para su primer debate.

Trump seguirá con su campaña en redes sociales.

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