Tres días después del terremoto de magnitud 7,6 en la escala de Richter que ha dejado más de 60 muertos, la tierra sigue temblando en Japón. Recientemente, como ha confirmado el Gobierno, han sufrido una nueva réplica de 4,9 que ha vuelto a disparar todos los temores mientras los efectivos de rescate continúan trabajando para liberar a los atrapados bajo los escombros y localizar desaparecidos.

La réplica se ha situado en la prefectura de Ishikawa, situada en la costa occidental, y se ha registrado este miércoles a alrededor de las 10:54 horas (2:54 hora peninsular española), a unos doce kilómetros de profundidad, sin que se haya activado ninguna alerta de tsunami.

Según ha informado la Agencia Meteorológica nipona, desde el día de Año Nuevo, cuando tuvo lugar el terremoto, se han producido 448 seísmos.

En la misma línea, el organismo ha señalado que la actividad sísmica continúa en la prefectura de Ishiwaka, donde existe un mayor riesgo de derrumbes de casas y deslizamientos de tierra, por lo que ha reclamado a la población que preste atención a futuros temblores y a las inclemencias meteorológicas.

Entre tanto, las autoridades japonesas continúan con las labores de búsqueda y rescate de personas desaparecidas y hasta el momento han confirmado la muerte de 64 personas, la mayoría de ellas en las ciudades de Wajima y Suzu.

Además, hay un total de 300 personas heridas en la mencionada prefectura, de las cuales unas 22 se encuentran en estado grave.

El terremoto tuvo su epicentro a unos 30 kilómetros al noroeste de Wajima y una profundidad de 16 kilómetros, desencadenó una inusual alerta de tsunami importante, aunque en la mañana del martes todos los avisos habían sido levantados. No obstante, la Agencia Meteorológica japonesa alentó a la población de áreas afectadas que se abstuvieran de aproximarse al mar.

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