Este pasado lunes 30 de septiembre, el príncipe Harry regresó a Reino Unido para apoyar una causa benéfica: la ceremonia de los Premios WellChild 2024 en Londres.

Esta gala le ha servido como motivo de peso para regresar a su tierra natal. La organización benéfica se fundó en 1977 con el objetivo de apoyar a los niños gravemente enfermos y a sus familias y los premios celebran las cualidades inspiradoras de los jóvenes y sus cuidadores.

El príncipe Harry ha sido patrocinador de la organización durante 16 años, y los premios son un elemento básico en su calendario anual. 

Durante su estancia en Londres, el duque de Sussex ha acudido, como es habitual, en solitario, sin la compañía de su mujer Meghan Markle y de sus hijos, y no se ha reunido con su padre, el rey Carlos III, ni con su hermano, el príncipe Guillermo. De ahí que una niña haya querido tener un tierno gesto con el antiguo miembro de la Familia Real británica para que no se sienta solo en sus visitas al país.

La pequeña, Scarlett Cripps, tiene 10 años y ha sido reconocida en los galardones en la categoría de Persona Joven Inspiradora. Ella sufre graves problemas de movilidad, se ha sometido a dos cirugías cerebrales y su tiempo libre lo dedica a comprar juguetes nuevos y regalárselos a niños enfermos que se encuentren hospitalizados, según apuntan varios tabloides británicos.

Ella le entregó a Harry cuatro corazones de cristal, uno para él, otro para su esposa y otros dos para sus hijos, Archie y Lilibet,  para que pueda tenerlos cerca incluso cuando visite Reino Unido en solitario. Cripps le confesó al hijo menor de Su Majestad que los corazones eran un símbolo para llevar consigo "si se siente deprimido".

La madre de la niña después confesó cuál había sido la reacción del príncipe: "Dijo que era un gesto encantador y que no había visto a su esposa ni a sus hijos porque estaba de viaje aquí, así que lo sacaría más tarde y los apretaría y le recordaría a su encantadora esposa".

A pesar de que Harry acudió a la capital británica, y de que su padre, Carlos III, estaba en su finca escocesa de Balmoral, los medios señalan que no ha habido reencuentro entre padre e hijo.

Esta no será la única parada que realice fuera de Estados Unidos. Tras su viaje a Reino Unido, se desplazará a Lesotho y Sudáfrica para continuar con sus labores benéficas en ambos países.

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