Este domingo 14 de julio culmina la Eurocopa 2024 con una final que promete ser inolvidable y que generará muchas sorpresas.

Las mejores selecciones nacionales de Europa compiten por el prestigioso trofeo, y este año las dos grandes finalistas son España e Inglaterra.

Los equipos se darán cita a las 21:00 -hora española- en el Estadio Olímpico de Berlín, conocido oficialmente como Olympiastadion Berlin, situado en la capital alemana. Hasta allí también se desplazará el mismísimo rey de España, Felipe VI.

El príncipe Guillermo, dado su papel como Presidente de la Asociación de Fútbol, también hará lo propio, aunque la final individual masculina de Wimbledon está prevista apenas unas horas antes de la final de la Eurocopa.

Tradicionalmente, el Príncipe de Gales se uniría a su esposa, Kate Middleton, para entregar los trofeos de tenis, pero se desconoce si la Princesa hará su gran aparición medio de su tratamiento contra el cáncer.

No fue hasta este pasado viernes 12 de julio cuando se confirmó la asistencia del heredero al trono británico a la final entre España e Inglaterra. Se espera que Felipe VI y Guillermo se encuentren.

Aun así, Felipe VI y el príncipe Guillermo estarán enfrentados y se batirán en un duelo en el que sólo quedará un vencedor.

Pese a ser enemigos en el campo, su verdadera relación es más que favorable. Su Majestad y el heredero al trono británico comparten no sólo una posición royal en sus respectivos países, sino también un vínculo que ha evolucionado a través de los años, cimentado por el respeto mutuo y las responsabilidades comunes.

Desde sus primeros encuentros en eventos internacionales, Felipe VI y el príncipe Guillermo han mostrado una relación cordial y profesional.

Ambos han sido vistos juntos en varias ocasiones, como en ceremonias oficiales, cumbres y celebraciones reales. En ellas, se ha reflejado una conexión amistosa, con sonrisas y gestos cómplices que han denotado una relación más cercana que la de simples figuras reales de sus países.

Uno de los momentos más destacados fue durante los Juegos Olímpicos de Londres en 2012, cuando Felipe VI todavía no era rey, y donde compartieron espacio en actos protocolares y en apoyo a sus respectivas delegaciones nacionales.

También durante la visita de Estado del rey Felipe VI a Reino Unido en 2017. Tanto Guillermo como su hermano, el príncipe Harry, acompañaron al rey Felipe a diversos eventos, consolidando los lazos entre las dos familias reales.

Y en 2019, en la investidura del Jefe de Estado español como caballero extranjero en la Orden de la Jarretera, máxima distinción británica, en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor, de la mano de la difunta reina Isabel II. El príncipe Guillermo estuvo a su lado.

En términos de carácter, Felipe VI es conocido por su seriedad y sentido del deber, cualidades que también se reflejan en Guillermo. Ambos han asumido roles significativos en la modernización y adaptación de sus monarquías a los tiempos actuales, equilibrando las tradiciones con la necesidad de acercarse a su pueblo. Esta visión compartida ha fortalecido su relación, más allá de las formalidades royals.

Así, la relación entre el rey Felipe VI y el príncipe Guillermo es un ejemplo de cómo las monarquías modernas pueden forjar alianzas basadas en el respeto mutuo y la cooperación. Aunque no se trata de una amistad íntima en el sentido más personal, su interacción refleja una sintonía en sus objetivos y un apoyo recíproco.

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