Triste y dolorosísimo aniversario el de este lunes 1 de julio. La princesa Diana de Gales, también conocida como Lady Di o la Princesa del Pueblo, cumpliría 63 años de edad.

Fue en la histórica e inolvidable medianoche del 30 de agosto de 1997 cuando la exmujer del actual rey Carlos III de Reino Unido falleció en un fatal accidente en París. Sólo tenía 36 años.

Su muerte conmocionó al mundo entero y nadie la olvida. Sobre todo su círculo más íntimo. Por ello este mismo lunes, Sarah Ferguson, duquesa de York y exmujer del príncipe Andrés, hermano menor del soberano de Reino Unido, le ha dedicado una conmovedora carta a modo de felicitación.

"Feliz cumpleaños a mi querida amiga, Diana. Eras un pilar de luz y amor. Y qué legado has dejado atrás. Siempre recordaré nuestras risas y el espíritu gemelo y amable que encontré en ti. Estoy segura de que siempre nos cuidas. Descansa en paz, amiga". ha escrito en un post junto a una tierna imagen de ambas.

Se trata de una felicitación que ha sorprendido a los fans de Ferguson, quienes han comentado la publicación. "Ustedes dos se estarían divirtiendo mucho ahora mismo si ella todavía estuviera aquí", "Creo que encontró apoyo y alivio en tu compañía. Feliz cumpleaños", "Duquesa, qué hermosa foto y qué palabras tan profundas", "Dos mujeres maravillosas que se apoyaron mutuamente y se separaron demasiado pronto".

Lo cierto es que Sarah Ferguson y Lady Di tuvieron una relación especial en medio del caos en la Familia Real británica por la manera que tenía de enfrentarse a los escándalos de su marido, su cercana relación con el pueblo o los desplantes de los Windsor.

Su relación comenzó mucho antes de que sus caminos se unieran en el mundo royal, ya que las dos eran primas lejanas -ambas descendientes de William Cavendish, cuarto duque de Devonshire-.

"Ella era dos años menor que yo. Me esforcé por apoyarla y protegerla como lo haría con una hermana menor, como lo sigo haciendo hoy, como una mejor amiga", escribió Ferguson en su autobiografía, My Story, publicada en 1996.

Diana y Sarah se volvieron inseparables incluso después de que sus respectivos matrimonios se rompieran. Se apoyaron cada vez más la una en la otra y estaban más unidas que nunca. Incluso se fueron de vacaciones juntas con sus hijos.

Sin embargo, se distanciaron un año antes de la muerte de la princesa. Los tabloides británicos apuntaron a que la madre de los príncipes Guillermo y Harry se disgustó con los comentarios que hizo la duquesa sobre ella en su autobiografía.

Como no podía ser de otra forma, Ferguson asistió al funeral de su amiga y, según reconoció a la revista People, trató de reconectar con Lady Di. "Lo intenté, le escribí cartas, pensando que no importaba lo que pasó, que lo arregláramos. Y sabía que volvería. De hecho, el día antes de morir, llamó a una amiga mía y le dijo: '¿Dónde está Red? Quiero hablar con ella'".

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