Día histórico el que se vivió en Dinamarca este pasado domingo 26 de mayo. El rey Federico X celebró su 56 cumpleaños, el primero como soberano de la Corona danesa, rodeado de sus seres queridos. El polémico monarca salió a las 12:00 al balcón del castillo de Amalienborg para saludar a los ciudadanos y para que le desearan "larga vida" a Su Majestad.

No lo hizo solo. Su mujer, Mary de Dinamarca, sus hijos, Christian, Isabella, Josephine y Vicent, y su madre, la reina Margarita II, estuvieron junto a él como muestra de apoyo y representando a la Familia Real danesa.

El primogénito de Margarita, que se convirtió en el nuevo peso pesado de la monarquía danesa el pasado 14 de enero tras la histórica e inesperada abdicación de su madre, quiso conceder a su esposa un especial regalo en su gran día y así dejar atrás los rumores de crisis entre el matrimonio.

Cabe recordar que desde noviembre de 2023 la revista Lecturas compartió unas fotografías de Federico X en Madrid junto a una mujer que no era su esposa, sino Genoveva Casanova, que dieron la vuelta al mundo y por las que su relación ha sido analizada con lupa y sometida al escrutinio público.

Para ello, y con el fin de intentar proyectar una imagen de un matrimonio unido y feliz y convencer de ello a la población danesa -así lo hicieron también este pasado 26 de mayo en su aparición conjunta en el castillo- Federico le ha entregado un presente de gran envergadura.

Se trata de la Cruz del Gran Comandante de la Orden de Dannebrog, el rango más alto de Dannebrogorden y que sólo se otorga a personas principescas reales. Mary Donaldson ejerce como reina consorte, es decir, que el título real lo ostenta su marido.

Un detalle con el que Federico demuestra que su matrimonio con la australiana va viento en popa a pesar de los rumores de crisis que llevan atormentándoles desde hace seis meses.

Actualmente sólo hay siete Grandes Comendadores de la Orden de Dannebrogorden. Además de Federico y Mary, también la reina Margarita, el segundo hijo de esta, el príncipe Joaquín, la princesa Benedicta, el rey Carlos XVI Gustavo de Suecia y el rey Harald V de Noruega.

Sólo ocho personas son admitidas en la orden, por lo que, ahora que se le ha concedido los honores a la reina Mary, sólo queda un puesto por ocupar, el cual probablemente lo ostentaría el príncipe heredero al trono danés, Christian.

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