Cada 12 de octubre, España celebra el Día de la Hispanidad con un desfile militar que se ha convertido en una de las estampas más representativas del país. Este evento, conocido como el Día de la Fiesta Nacional, no solo simboliza la unidad de la nación, sino que también conmemora el descubrimiento de América en 1492, un evento histórico que marcó el comienzo de la expansión cultural y lingüística de España más allá de Europa. Con este desfile, se busca resaltar el vínculo de España con su historia, su pluralidad cultural y su papel en el escenario internacional.

El origen de la celebración del 12 de octubre tiene una historia interesante y compleja. La fecha se eligió para conmemorar el Descubrimiento de América por Cristóbal Colón, lo cual simbolizó un punto de inflexión en la historia global al conectar de manera directa el Viejo Mundo con el Nuevo Mundo. Su origen se remonta a finales del siglo XIX. En 1892, la reina regente María Cristina emitió un real decreto que designaba esta fecha como Fiesta Nacional de España. El objetivo principal de la celebración era resaltar la importancia del descubrimiento de América y el comienzo de una relación histórica con los territorios americanos, que en aquel entonces aún incluían a Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Posteriormente, el 12 de octubre pasó a ser conocido como la Fiesta de la Raza, nombre propuesto por Faustino Rodríguez-San Pedro en 1913 y la fecha acabó siendo adoptada como fiesta nacional en 1918. 

Sin embargo, en 1958, se promovió la denominación de Día de la Hispanidad, un término impulsado por intelectuales como Ramiro de Maeztu para resaltar la unidad cultural y espiritual entre España y los pueblos hispanohablantes. Finalmente, en 1987, la Ley 18/1987 declaró oficialmente el 12 de octubre como el Día de la Fiesta Nacional de España, buscando desligar la festividad de connotaciones imperialistas y orientarla hacia la unidad y la diversidad de la nación española y su herencia cultural compartida.

Otro elemento importante del 12 de octubre es la coincidencia con la festividad de la Virgen del Pilar, considerada patrona de la Hispanidad. Esta conexión religiosa refuerza el sentido cultural y espiritual de la celebración, vinculando la historia del descubrimiento de América y la expansión cultural de España con la devoción a la Virgen del Pilar, que ha sido un símbolo de unión para los españoles a lo largo de los siglos .

Aunque actualmente el desfile militar es una de las partes más icónicas de la celebración del 12 de octubre, este no siempre fue el centro de la festividad. Hasta 1997, el desfile militar más importante de España se realizaba el Día de las Fuerzas Armadas, el 30 de mayo. Sin embargo, mediante un Real Decreto de 1997, el desfile se trasladó al 12 de octubre, integrándose plenamente en la Fiesta Nacional. Esta decisión buscaba subrayar la importancia de las Fuerzas Armadas como símbolo de unidad y defensa de la nación, vinculando la conmemoración del descubrimiento de América con una muestra de la fuerza y cohesión militar de España.

El evento comienza con la llegada de los Reyes de España y la presentación de honores militares, le sigue el izado de la bandera nacional y un homenaje a los caídos por la patria, lo que resalta el componente solemne y patriótico del acto. Luego se lleva a cabo el desfile propiamente dicho, que incluye un desfile aéreo con la participación de la Patrulla Águila, el equipo acrobático del Ejército del Aire, y un desfile terrestre que reúne a diferentes unidades de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil. El recorrido tiene lugar a lo largo del Paseo del Prado y el Paseo de Recoletos en Madrid, y culmina en la Plaza de Colón.

En definitiva, el desfile militar del 12 de octubre en España es una parte central de la celebración del Día de la Fiesta Nacional de España, que busca unir el pasado histórico con el presente, destacando tanto la identidad cultural compartida como la capacidad defensiva de la nación. Es una muestra de solemnidad, historia y unidad que reúne a los ciudadanos alrededor de la memoria histórica y la proyección de España hacia el futuro, reafirmando su papel en la comunidad internacional y su compromiso con la paz y la seguridad.