El PSOE denunciará los actos que tuvieron lugar en Nochevieja en las inmediaciones de su sede

El Partido Socialista ya ha tomado la decisión. Denunciará los actos que tuvieron lugar en Nochevieja en las inmediaciones de su sede en Madrid donde se apaleó hasta destrozarlo a un muñeco colgado del cuello que simulaba ser Pedro Sánchez.

El PSOE considera que lo vivido en la calle Ferraz en la noche de fin de años fue un acto violento cargado de odio. La denuncia que aún tardará en formalizarse irá dirigida tanto a los organizadores como a los participantes de la protesta. 

"Un delito de odio"

El lunes, ya señaló que estaba estudiando "todas las vías legales" en respuesta a la concentración. "El PSOE está estudiando todas las vías legales que afectan tanto a los que participantes como a los organizadores y a los presentadores en el canal oficial del evento que se convocó anoche en la calle Ferraz", informó la formación en una publicación en la red social X, advirtiendo de que lo ocurrido "puede estar incluido dentro de un delito de odio".

El partido liderado por Sánchez también arremetió contra Vox por la cita, que fue convocada por Revuelta, una organización juvenil de su órbita. "Hay partidos políticos y organizaciones de todo tipo que están instalando el odio en la sociedad española y los demócratas debemos poner pie en pared", lamentó.

Asimismo, criticó que "Vox y sus organizaciones satélites avalan este tipo de actos" y ha pedido la opinión de Partido Popular y su líder, Alberto Núñez Feijóo, así como la de la presidenta del PP madrileño y de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. "Queremos saber qué opinión tiene un partido que se autodenomina 'de Estado'. Cuando no se condena, se es cómplice", ha concluido el PSOE.

Citan al convocante de la protesta

Por su parte, la Policía Nacional ha citado este martes al convocante de la protesta.

En un mensaje compartido en la cuenta de X de la organización juvenil Revuelta, se explica así lo sucedido: "Tras las campanadas, dos manifestantes colgaron una piñata gigante del golpista Pedro Sánchez, que había pasado los habituales controles policiales en las entradas a Ferraz, rellena de turrones para golpearla. Fin de la historia".

Además de afirmar que "el acto transcurrió con normalidad, en un ambiente reivindicativo dentro de la festividad razonable de esta fecha tan señalada", el mensaje asegura que la emisión en directo fue seguida por "más de 100.000 espectadores en el canal de la organización" y "más de 200.000" en un medio de comunicación digital.

Varios ministros condenan la protesta

Lo ocurrido ha suscitado además la reacción de varios ministros, entre ellos la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, que ha escrito en X: "Cuando se da aire a la extrema derecha pasa esto. Un grupo de energúmenos insultando gravemente al Presidente del Gobierno a la puertas de Ferraz y sin que Feijóo haya hecho nada para impedirlo ni lo haya condenado aún".

Desde el PSOE han sido también varios los dirigentes que han reaccionado, como el secretario de Organización, Santos Cerdán, que se ha preguntado en la misma red social "que más tenemos que ver!!! Insultos, odio, crispación, enfrentamiento, esto promueven las derechas con sus actitudes". "Si ves al presidente del PP celebrando la cena de Navidad con un “cesta de fruta” lo demás sobra. Ya vale!!!!", ha comentado Cerdán.

Este martes, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha urgido que se ataje "de raíz" las críticas contra el PSOE que conducen a "comportamientos violentos". En una entrevista en Cadena Ser, López ha reiterado que lo ocurrido "fue un acto de violencia cargado de odio" que se veía en la "saña" y la "rabia" con la que los manifestantes atacaban al muñeco que representaba a Pedro Sánchez, y que responde a la "hipérbole permanente del discurso" de la política española.

Por este motivo, ha pedido al Partido Popular que se deje de "peros" y muestre de manera muy "contundente" su "rechazo" a la violencia física de los manifestantes en Ferraz. "Ya no nos valen los peros, porque los peros son justificativos de las acciones", ha añadido.

Además, el portavoz socialista en la Cámara Baja ha recordado que el equipo jurídico del partido está estudiando "todas las vías legales" frente a la concentración en Ferraz de Nochevieja, ya que para el PSOE esos actos están "dentro de lo que es el delito de odio".

Por su parte, el secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, ha exigido a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y al líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, una condena. En un mensaje en redes sociales, el líder de los socialistas madrileños ha recordado que él fue uno de los primeros en condenar unos hechos similares en 2022 cuando se apalearon las imágenes de Ayuso y del presidente de Vox, Santiago Abascal, durante la celebración de la Diada LGTBI de Ripollet (Barcelona).

"Alguno dirá que soy un pesado con esto de exigir que todos los políticos tratemos siempre con respeto y con educación a todo el mundo, pero es que luego vemos lo que pasa, es que antes de la violencia siempre hay palabras, antes de la violencia siempre hay gestos", ha advertido el portavoz del PSOE-M en la Asamblea de Madrid.

"Cuando apalearon un muñeco de Ayuso lo condené de inmediato y apoyé a Ayuso. La violencia empieza siempre con palabras y gestos. Hay que pararla antes de empezar. No sirve que solo algunos demos ejemplo. Es cosa de todos. Feijóo y Ayuso deben hacerlo también", ha escrito en un mensaje en redes sociales en el que recuerda su condena ante los hechos de 2022 con la presidenta madrileña como protagonista.

De esta forma, ha llamado a "todos" a dar "ejemplo" y condenar los hechos ocurridos en la concentración de Nochevieja frente a la sede nacional del PSOE, donde se ahorcó y apaleó un muñeco del presidente del Gobierno.

"No puede ser que siempre seamos los mismos los que demos ejemplo. Yo hoy le exijo a Ayuso y a Feijóo que, igual que hice yo en su momento con la señora Ayuso, que apoyen al presidente del gobierno y que exijan que cesen ya las palabras que incitan a la violencia, los gestos que incitan a la violencia, porque este camino es muy malo y desde luego no ayuda a que mejore nada la vida de la gente, al contrario", ha defendido.

Reacciones desde el PP

Desde el PP de la Comunidad de Madrid, el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, tras visitar el servicio 012 Reyes Magos, en la Real Casa de Postas, García Martín ha subrayado que "lógicamente" están en contra de este tipo de acciones pero ha incidido en que les gustaría que otros políticos hicieran lo mismo cuando se trata de imágenes, por ejemplo, de Ayuso que "son utilizadas con fines espurios" o cuando se le insulta o se le calumnia.

"Exigimos esa misma contundencia cuando otros líderes políticos del Partido Popular, la propia presidenta Isabel Díaz Ayuso, pues es descalificada, es utilizada su propia imagen con fines espurios y para vilipendiar", ha insistido.

Para el consejero madrileño, no hay "ninguna duda en que ese tipo de acciones están lejos de lo que debe ser la normal contienda de cualquier actividad política".

"Nosotros no tenemos ningún problema en decir que estamos en contra de que se utilice la imagen de una persona y de un político con esos fines. Pero, insisto, espero que la misma contundencia se manifieste también cuando se utiliza la imagen de otros líderes políticos como la presidenta Isabel Díaz Ayuso", ha remarcado.

En la misma línea, el presidente de la Xunta y líder del PP gallego, Alfonso Rueda, ha manifestado este martes que no le "gustó" la protesta de Ferraz en la que fue apaleado un muñeco que representaba al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pero ha advertido que los socialistas deberían pedir y mostrar "la misma contundencia" en las condenas cuando los afectados son "otros", como el PP.

"No me gustó, desde luego. Son imágenes que no deberían producirse en ningún caso", ha admitido Rueda, en una entrevista con RNE, recogida por Europa Press, en la que ha apelado a la "tranquilidad, a la moderación y a la no crispación". "Pero por todas partes", ha recalcado, crítico con "cuando se oye a Sánchez hablar de levantar muros entre españoles". "Eso", ha advertido, "es la equivalencia a la crispación, a la división y a todas esas cosas que no deberían pasar".

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