La reforma horaria escolar en Cataluña es un planteamiento de la Generalitat, que pondría poner fin a la jornada intensiva. Uno de "los temas claves" para la siguiente legislatura, según explicó la consellera de Educación, Anna Simó.
La Conselleria pidió hace unos meses una evaluación del horario intensivo en la etapa de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y empezó una prueba piloto en 25 centros de primaria de Cataluña, con la intención de analizar y hacer público los análisis.
Anna Simó defendió que en la próxima legislatura se inicie "un debate de consenso de país" sobre la jornada intensiva. Una posible reforma horaria que supondría que los alumnos volviesen a la jornada partida, con clases por la tarde.
Según ha avanzado El Periódico, el informe se habría encargado al Institut Català d'Avaluació de Polítiques Públiques (Ivàlua). "El resultado será la base para iniciar un debate sobre el conjunto de los horarios escolares, algo que requiere de un gran pacto de país, ya que tiene un gran impacto social", detalló Simó, sobre unos resultados que no los tendría "en dos días".
La investigación de Daniel Gabaldón, sociólogo especializado en educación de la Universidad de Valencia, en colaboración con Kadri Táht de la Universidad de Tallin, detalla que la jornada intensiva en los centros educativos hace que los alumnos descansen y coman peor, hagan más deberes, dediquen más tiempo a las pantallas y les obliga a madrugar en exceso.
También sostiene que el alumnado que asiste a la intensiva come demasiado tarde (entre las 14:00 y las 16:00) frente al de la partida (entre las 13:00 y las 15:00), y ello se traduce en sobrepeso y obesidad.
Gabaldón respaldó el último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para reducir el abandono escolar en España: "Hay que luchar para que deje de avanzar la intensiva en los sitios donde aún se está votando, y tratar de parar y evaluar con evidencias científicas las consecuencias" sobre la salud del menor.
Simó defendió la decisión de inicio del curso escolar 2024-2025 en Cataluña el lunes 9 de septiembre. Un avance del comienzo de las clases que es "una medida positiva, especialmente para el alumnado vulnerable".
Según la consellera, la decisión de la fecha responde a la petición de las direcciones escolares de poder disponer de al menos cinco días laborales para preparar el curso, y que lo ha aceptado porque "es mantener el inicio de curso antes de la Diada".
"Mientras yo sea consellera no volveremos a comenzar el curso después de la Diada", apuntó sobre el inicio del calendario que implica que el curso escolar tenga 177 días lectivos y que esté dentro del límite que marca la Ley de Educación de Catalunya (LEC).
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