Si hay una imagen que no deja de comentarse tras la última jornada de Champions es, sin duda, la de Pep Guardiola y las extrañas heridas que presentaba en la cabeza, algo que llevó a los periodistas a desviarse del ámbito deportivo para, directamente, preguntarle, –tras un nuevo fiasco y seis partidos consecutivos sin ganar con el Manchester City–, qué le ha pasado.

“Quiero hacerme daño”. Esa fue su respuesta, que acompañó de una sonrisa irónica antes de despedirse de los medios de comunicación en la rueda de prensa posterior al partido que enfrentaba a su equipo frente al Feyenoord.

El conjunto neerlandés, que en apenas 15 minutos le dio la vuelta a un partido en el que los británicos llegaron a ir 3-0 por delante, puso contra las cuerdas al de Santpedor con un 3-3 que sabe a derrota. Son ya seis tropiezos seguidos y la situación empieza a desatar el nerviosismo y la frustración entre los aficionados de un club que, un año más, aspira a todo.

En un bache que cada vez se hace más acusado para los ‘citizens’, lo que robó la atención, no obstante, fue esa instantánea de Pep Guardiola con la cabeza llena de arañazos, además de una herida muy visible también en la nariz.

Repasando las fotos del encuentro, esta última marca, –la de la nariz–, se aprecia perfectamente en el transcurso del partido. No es así con las marcas de los arañazos en la cabeza, lo que ha llevado a muchos a cuestionarse cuándo se produjeron exactamente, si se las hizo verdaderamente él mismo, dónde y por qué.

Sin certezas exactas del momento en que pasó y cómo, lo único que dejó Pep es esa respuesta a la pregunta de un periodista que, en rueda de prensa, le dijo: “Hola, Pep, perdona que me desvíe del tema, pero parece que tienes un corte y, aparentemente, algunos otros”.

Él, contestó: “Sí. Con mis dedos. Con la uña… Quiero hacerme daño, sí. Buenas noches”. Y así se despidió, sonriendo.

Su respuesta, no obstante, no ha terminado de convencer a muchos, con todo tipo de especulaciones surgiendo alrededor de lo sucedido en un momento que, en lo deportivo, es especialmente tenso para el equipo.

En ese contexto, hay quien señala que también parecía tener alguna herida en el labio, mientras también está quien, por su parte, critica que pueda llegar a bromear con algo tan serio como autolesionarse.

Por otro lado, desde las redes otros también recuerdan que tampoco hay que pasar por alto la efusividad que pone el técnico catalán en en el vestuario, algo que en alguna ocasión ha compartido el propio club mostrando algunas de sus charlas.

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