Álvaro Morata fue el verdadero protagonista en la celebración del título de la Eurocopa. El capitán de la selección española fue el encargado de presentar uno a uno a sus compañeros sobre el escenario y, sobre todo, de hacerle el mayor de los regalos a María Camaño, una niña de 10 años que sufre el sarcoma de Edwing.

En una plaza de Cibeles abarrotada de aficionados de España, Álvaro Morata quiso presentar ante todos a la que es una verdadera campeona: María Camaño. El capitán volvió a ser un ejemplo fuera del campo y junto a Álex Baena hicieron que la joven subiera al escenario, cogiera el trofeo y disfrutara de una noche mágica junto a los jugadores y algunos de sus ídolos musicales como Aitana.

"Te lo he dicho muchas veces, al final nosotros jugamos al fútbol, pero tú nos enseñas cada día lo que es luchar en la vida y lo que es ser un súper héroe en la vida. Por eso te quiero dar las gracias delante de todo el mundo y que te hagas una buena foto con la copa delante de todo el mundo", le decía un emocionado Morata a María. Tras esto inició un emotivo cántico de "¡campeona!" que coreó absolutamente todo el mundo en Cibeles.

La labor de Morata fuera del campo es increíble, una persona que siempre está involucrada en iniciativas sociales y que, siempre que puede, echa una mano para ilusionar y ayudar a los más pequeños. Uno de los casos fue el de Miguel Ángel, un niño de 10 años que padecía cáncer, que pidió a través de la Fundación Pequeño Deseo que si le dedicara un gol que anotase ante Suecia.

Dicho y hecho. Álvaro Morata marcó el gol decisivo que dio el pase al Mundial de Catar y el delantero se fue corriendo hacia el banquillo, cogió una estrella y la levantó hacia el cielo del estadio en homenaje a Miguel Ángel. Un gesto increíble que deja claro el nivel de buena persona que es el capitán de la selección española.

Al igual que mantiene una estrecha relación de amistad y se preocupa por el estado de María Camaño, Álvaro Morata está muy cerca de la vida de Chencho. Todo comenzó durante la pandemia, cuando el delantero empezó a enviarle vídeos de ánimo y apoyo para que saliera adelante. A partir de ahí forjaron un gran vínculo, no sólo con el jugador, sino también con su mujer Alice Campello, estando siempre volcados con Chencho.

El capitán de la selección dejó una de las imágenes más emotivas cuando en el estadio Metropolitano recibió la visita de Chencho. Éste salió corriendo por los pasillos y se fundió en una abrazo junto a Morata. Estuvieron charlando, abrazándose, besándose y le presentó al resto de compañeros del Atlético de Madrid, volcándose con Chencho algunos como fueron Koke, Marcos Llorente y Hermoso.

Otra imagen que dejó con Chencho fue en Montilivi. Al acabar un partido ante el Girona, Alvaro Morata miró a la grada y su cara lo dijo todo: ¡no pudo esconder su sonrisa al ver a su amigo sobre la zona de banquillos! El delantero fue corriendo hacia su asiento para darle una abrazo, hacerse fotos y regalarse su camiseta. Sin duda, Morata es un crack fuera del campo.

Si hay una persona comprometida con la Fundación Atlético de Madrid es Álvaro Morata. Esta entidad se encarga de contribuir a través del deporte en actividades humanitarias, culturales, educativas y de investigación. El delantero es uno de los jugadores de la plantilla rojiblanca a los que más actos acude, siempre apoyando las inciativas sociales, donde se le ha visto visitando hospitales, centros de salud, centros de desarrollo, bienestar y actividades físicas.

Por último, el gran gol del delantero de España fue crear su propia entidad llamada Fundación Álvaro Morata. "Mi objetivo es devolver a la sociedad los beneficios que recibo de ella como deportista de élite", confiesa el futbolista. Y es que con esta fundación, Álvaro intenta ayudar y mejorar la integración social de los más jóvenes a través de la práctica deportiva y enseñándoles una serie de valores educativos.