Los orígenes humildes de Lamine Yamal y Nico Williams: Rocafonda y Pamplona celebran sus triunfos con España

Lamine Yamal tiene solo 16 años, el sábado cumplirá 17 y su mejor regalo de cumpleaños sería sin duda que la selección gane el domingo la Eurocopa. El joven jugador de la selección española y el Fútbol Club Barcelona se ha convertido en el futbolista más joven en disputar una semifinal de una gran competición, arrebatando así el récord que desde el Mundial de 1958 mantenía el histórico Pelé. Hoy, desde Mataró, quienes han visto crecer a Yamal celebran tener entre ellos al nuevo ídolo de ‘La Roja’.

El joven futbolista, sin olvidarse de sus orígenes, con su gesto del ‘304’ con el que siempre celebra los goles rinde tributo a su barrio. Esos números hacen referencia a los tres últimos dígitos del código postal de Rocafonda, que están grabados a fuego en ese humilde barrio de Mataró en el que se crio.

“Estamos donde vivía Lamine Yamal. Su casa está ahí, en el número 17”, cuenta un joven, orgulloso hoy de lo que está consiguiendo el futbolista.

De padre marroquí y madre de Guinea Ecuatorial, allí es donde se crio y donde sigue viviendo su familia. En la panadería de su tío, que acaba de traspasar, los nuevos dueños han cambiado todo “menos la foto de Lamine Yamal”. “Me gusta mucho”, recalca el propietario.

En el barrio le vieron dar sus primeros toques al balón hasta que su calidad despuntó en el club de Granollers desde el que dio el saltó hasta el Barça: “La madre trabajaba aquí al lado, en el McDonalds. Le apuntó aquí, empezó a crecer, a crecer y crecer”… cuenta un joven monitor del C.F. La Torreta.

Nico Williams, inseparable compañero de Lamine Yamal, otro jugador clave de la selección

Su trayectoria estelar es comparable a la de la otra estrella de la selección: su compañero de inseparable Nico Williams. Sus padre huyeron de Ghana hasta llegar primero a Bilbao, donde tuvieron a su hermano Iñaki, y luego hasta Pamplona, donde nació Nico.

"Yo desde pequeños siempre he tenido mucha amistad con ellos y con sus padres", cuentan los vecinos.

Hoy, el mural del parque donde jugaba simboliza también sus inicios: “Era nuestro vecino”. “Muy majo, muy del barrio”, recuerdan.

De orígenes humildes, Nico y Lamine son la imagen de España en esta Eurocopa.

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