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Velocidad, latencia y estabilidad en la conexión: las ventajas del WiFi 7, que llegará dentro de unos meses

  • Pretende multiplicar las velocidades del WiFi 6 y reducir problemas como la baja cobertura o la saturación de bandas de frecuencia

Internet es cada vez más imprescindible para todos: el 94,5 % de la población de 16 a 74 años ha usado internet en los tres últimos meses, y el 14 % de los ocupados afirma haber teletrabajado durante la semana anterior a la entrevista de la última Encuesta sobre equipamiento y uso de tecnologías de información y comunicación (TIC) en los hogares, correspondiente a 2022. La llegada del WiFi 7, prevista para finales del primer trimestre del año, mejorará su experiencia. Al menos, este es su objetivo: aumentar el rendimiento de los protocolos actuales más novedosos, conocidos como WiFi 6, y su evolución con el protocolo extendido WiFi 6E.

Pero ¿en qué se traduce eso? Como explican José Antonio Morán, director del grado de Ingeniería de Tecnologías y Servicios de Telecomunicación de la UOC, y Carlos Monzo, director del máster universitario de Ingeniería de Telecomunicación de la UOC, las principales ventajas del WiFi 7 son las siguientes:

La velocidad

El ancho de banda del WiFi 7 será notablemente más veloz que el de la actual versión 6, aunque, de por sí, el actual ya es bastante rápido (9,6 gigabits por segundo). Tendrá un flujo de datos bautizado como Extremely High Throughput, que llevará a unas prestaciones con una velocidad superior a 40 gigabits por segundo por cada punto de acceso. Estas prestaciones llevarán a velocidades en conexión en un ordenador que estarán sobre los 5,8 gigabits de velocidad real, frente a los 2,4 gigabits por segundo del actual WiFi 6.

La latencia

También habrá considerables mejoras entre una versión y otra en cuanto al tiempo de latencia, mucho más bajo con el próximo WiFi 7. La latencia, el parámetro que determina el tiempo de respuesta de la red y que es imprescindible para aplicaciones que necesiten operar con prestaciones cercanas al tiempo real, disminuirá significativamente. Esto va a notarse, por ejemplo, en la visualización de vídeos y en la jugabilidad de los videojuegos.

A mayor velocidad y menor latencia, podremos evolucionar tecnológicamente en aplicaciones como los juegos inmersivos o elevar las prestaciones de contenido audiovisual del 4K al 8K.

Compatible con otras versiones

Otra de las grandes ventajas será que, con la próxima tecnología, los dispositivos actuales podrán operar con los nuevos rúteres WiFi 7. Además, los nuevos rúteres serán multienlace, por lo que van a poder utilizarse todas las bandas para acelerar las conexiones y evitar así posibles interferencias. De esta forma, el proceso de conexión inalámbrica será más fiable y contará con mejores prestaciones.

Más segura

Actualmente, la conexión WiFi 6 dispone de una seguridad WPA3 (Wi-Fi Protected Access 3), una tecnología bastante sólida en cuanto a la seguridad. No obstante, los avances en seguridad son imprescindibles, y está previsto que la seguridad de la próxima versión sea aún más potente y blindada, con el protocolo de seguridad WPA4.

5. Mayor estabilidad de la conexión

La tecnología que incorpora el WiFi 7, bautizada como Multi-Link Operation (MLO), permitirá una conexión mucho más rápida y, sobre todo, estable. Facilitará que los dispositivos transmitan y reciban datos de forma simultánea a través de diferentes enlaces, lo que se traducirá en un mejor rendimiento y una menor latencia.

¿Cómo funciona?

Para que todo esto sea posible, los responsables de la nueva versión la han dotado de una serie de mejoras y nuevas tecnologías. José Antonio Morán y Carlos Monzo destacan las siguientes:

• El WiFi 7 funciona con un sistema de conectividad basado en triple banda real y es compatible con las de 2,4, 5 y 6 gigahercios. No obstante, será posible utilizar varias de ellas de forma simultánea, con la mejora en las prestaciones y estabilidad que esto aportará a las comunicaciones.

• Para poder hacer uso de múltiples bandas al mismo tiempo, el WiFi 7 utiliza la tecnología denominada Multi-Link Operation (MLO). Este sistema, además de agrupar bandas de frecuencia y canales para lograr más velocidad, es capaz de reducir la latencia e incrementar la estabilidad de las comunicaciones.

• El WiFi 7 también duplica el ancho de banda y la velocidad con respecto a los estándares anteriores.

• La mejora de las prestaciones se fundamenta en nuevos esquemas de modulación, como la 4096-QAM. Esto permite transportar 12 bits en lugar de 10 en cada símbolo, por lo que se logra un aumento del 20 % con respecto al sistema 1024-QAM del WiFi 6.

• También se ha mejorado el sistema MIMO (multiple input, multiple output) de las antenas, ya presente en protocolos anteriores, y se ha pasado de ocho flujos de datos a un total de dieciséis. Con ello, se ofrecen mayores tasas de transferencia, más cobertura, más cantidad de usuarios conectados al mismo tiempo y una red en general más estable.

Con todas estas mejoras, el WiFi 7 pretende equiparar las conexiones inalámbricas a las cableadas de última generación, como USB 4, que logran velocidades máximas de aproximadamente 40 gigabits por segundo. Asimismo, también quiere reducir algunos de los problemas habituales en las redes wifi, como la baja cobertura o la saturación de las bandas de frecuencia en entornos con múltiples rúteres y dispositivos.

Como es habitual, una vez hecho oficial el estándar, los dispositivos de última generación irán generando versiones compatibles que irán apareciendo progresivamente en el mercado, incluyendo teléfonos y relojes inteligentes, rúteres, etc. Sin embargo, este estándar será retrocompatible con dispositivos que implementan protocolos anteriores. "Esto quiere decir que los dispositivos que actualmente tenemos en casa podrán operar con un rúter WiFi 7, aunque evidentemente no podrán alcanzar las velocidades del nuevo estándar si se trata de dispositivos antiguos", señala José Antonio Morán.

En cualquier caso, no todo dispositivo necesitará ser compatible con este estándar. "Si tenemos un interruptor domótico, no necesitará adaptarse a este estándar, puesto que esto encarecería su precio sin aportar funcionalidades", indica Carlos Monzo. "En el ámbito doméstico, tenemos que pensar en equipos que exijan un alto flujo de datos, como pueden ser ordenadores, smartphones, videoconsolas, smart TV, etc.", añade José Antonio Morán.