Con humor y sobre todo con mucho orgullo se ha despedido la grada española de la seleccíon, a pesar de la decepcionante imagen dada durante el campeonato. Entre las pancartas que se pudieron ver en Curitiba, había para todos los gustos. Desde las que apelaban a los éxitos logrados en los últimos años hasta las tiraban de humor avisando en casa de que fueran preparando el cocido ante el inminente viaje de vuelta.
Lo cierto es que, a pesar de la prematura eliminación de La Roja, la reacción general de los aficionados tanto los de casa como los que ha viajado, ha sido la de apoyar a los suyos.