El futbolista argentino Ángel di María trabajó el jueves por primera vez en el terreno de juego tras su lesión, con el objetivo de estar a disposición del seleccionador Alejandro Sabella para la final del Mundial ante Alemania, que se celebra este próximo domingo.
Los trabajos al margen del grupo del jugador del Real Madrid fueron la principal novedad de la sesión de la albiceleste en el complejo de Cidade do Galo, un día después de vencer a Holanda en las semifinales en la tanda de penaltis.
Di María, quien sufrió una lesión muscular en su pierna derecha en el partido de cuartos frente a Bélgica, trabaja contra el reloj para estar recuperado para el encuentro del domingo, que se disputará en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
El jugador primero efectuó algunos trotes y luego fue aumentando el ritmo de sus pasadas ante la atenta mirada del preparador físico. No es seguro que Di María esté bien para la final debido al poco tiempo transcurrido desde su lesión, pero el tratamiento especial al que está siendo sometido deja abierta la posibilidad de que al menos pueda sentarse entre los suplentes.
El entrenamiento, en las afueras de Belo Horizonte, se dio en un ambiente relajado. Primero el equipo escuchó unas palabras de Sabella en el centro del campo y después quienes jugaron ante Holanda en Sao Paulo realizaron ejercicios de recuperación.
En un momento del entrenamiento se vio a Lionel Messi tendido a un costado del campo de juego, en silencio, mientras a su lado Ezequiel Lavezzi hablaba y se reía junto a Martín Demichelis. Argentina se entrenará este viernes a puerta cerrada y el sábado, antes del mediodía, volará hacia Río de Janeiro.