Argentina y Bélgica se ven las caras en los cuartos de final del Mundial. Messi, Hazard, Lavezzi, Lukaku, Higuaín, Mertens...El partido, ya de por sí apetecible por la nómina de jugadores que saltarán al terreno de juego del estadio Mané Garrincha de Brasilia, lo es más teniendo en cuenta los precedentes del encuentro.

Los 'Red devils' y la albiceleste protagonizaron en la década de los 80 dos encuentros que han quedado para la historia de los Mundiales. El 13 de junio de 1982 en el Camp Nou Maradona hacía su aparición en una Copa del Mundo. Como vigente campeona, la selección argentina era la encargada de abrir fuego en España. Pese a formar de inicio con el 'Pelusa', Ramón Díaz y Kempes, Argentina fue incapaz de batir a los belgas, que vencieron por 1-0.

Cuatro años después, en México 1986, Argentina y Bélgica se volvieron a enfrentar, esta vez en semifinales. Los europeos llegaban a la cita como verdugos de la selección española. La tanda de penaltis condenó a una generación plagada de talento, y que había mostrado sus credenciales con la goleada a Dinamarca en la tarde Querétaro, con cuatro goles de Emilio Butragueño.

La albiceleste no dio opción a los belgas y se impuso con claridad. Maradona, en su mejor versión en el Mundial, anotó dos goles en los primeros veinte minutos de partido que certificaron el pase a la final. El 'Pelusa' ya fue el jugador más destacado en los cuartos de final con su actuación ante Inglaterra, marcando sus dos famosos tantos: el de la mano de 'Dios' y el gol del siglo. Entre medias se vieron las caras en en 1984, un amistoso que se disputó en Bruselas y concluyó con victoria para Argentina por 0-2. En Brasil, se reedita un duelo que siempre será recordado por el debut de Diego Armando Maradona en un Mundial.