La hipótesis puede nacer de que los griegos buscaban más la portería contraria tras la expulsión de Óscar Duarte en el 66’ y por la necesidad de buscar el gol del empate. Pero sus ocasiones se han repartido de igual manera en ambas mitades. Ocho en cada parte entre disparos a puerta (13), remates rechazados (4) o lanzamientos fuera (7). Igual ocurre en las dos partes de la prórroga donde han amenazado la portería de Navas en cuatro ocasiones.

Antes de lograr ese número de oportunidades han visto como nueve veces el colegiado detenía su avance por fueras de juego.

En el aspecto disciplinario sus faltas no superan a sus ocasiones, que han sido muchas, pero se quedan a un 30% de hacerlo. El dato que llama más la atención en este sentido es que su número de entradas (12) es casi la mitad que su cifra de acciones castigadas (15).

El juego duro lo puso Costa Rica

Por el contrario los Ticos tienen que dar las gracias a su portero Keylor Navas no sólo por detener el penalti definitivo de Grecia sino por todo lo demás. 24 veces han visto cómo se acercaban los helenos a su portería por sólo seis de los Ticos a la de Karnezis.

Costa Rica no ha tenido el día en ataque más allá del gol de su capitán Bryan Ruiz. Sólo dos veces han tirado entre los tres palos. Su portero ha tenido que intervenir con siete paradas y cinco despejes.

El problema es que su defensa ha cometido la friolera de 22 faltas, casi cuatro veces más que ocasiones de gol han tenido (6) y cerca de la mitad de balones divididos recuperados (12). Además en sólo una ocasión les han pitado un fuera de juego.

Por tanto las protestas del banquillo, Granados ha sido castigado con una amarilla sin jugar, y la afición costarricense no estaban tan justificadas. El árbitro les ha mostrado seis amarillas y una roja por dos amonestaciones con tarjeta para los griegos. Eso sí, el seleccionador heleno fue expulsado con roja directa por protestar antes de los lanzamientos de penalti.

Finalmente fueron los Ticos quienes se llevaron el partido gracias a los lanzamientos desde los once metros. A partir de ahí, mucha calidad de los que tiraban con disparos imposibles de detener. Sólo un Keylor Navas en su mejor momento fue capaz de acertar la intención de Theofanis Gekas para dejar fuera del Mundial a Grecia y clasificar a Costa Rica para cuartos de final por primera vez en su historia.