Si Leo Messi marca cuatro goles en tres partidos durante la Liga española no se le da demasiada importancia porque puede ser algo más o menos habitual. En cambio, esos cuatro tantos en los tres partidos de la fase de grupos de un Mundial indican que Messi está en plena forma y está dispuesto a liarla en Brasil.
Sólo Neymar aguanta el ritmo de Messi en goles. Argentina no está haciendo un campeonato sobresaliente pero con la puntería de Messi afinada le puede valer para llegar a cualquier lado. Ante Nigeria, el delantero del Barcelona disparó tres veces a puerta en los 64 minutos que estuvo sobre el césped pero le bastó para hacer dos goles. En el primero cazó un rechace en el punto de penalti para fusilar al portero nigeriano, y en el segundo, una falta que colocó en la escuadra ante la inmovilidad del portero.
El ‘10’ de la albiceleste se movió siempre por la misma zona del terreno de juego, como interior derecho por detrás de Higuaín y Agüero, más tarde Lavezzi, para intentar iniciar la jugada de Argentina o poder arrancar con espacios al área del equipo africano. Además, Messi es el encargado de poner en movimiento el balón parado de Argentina y el mapa de calor señala como una zona de intensidad el córner... ¡Hasta 12 lanzamientos de esquina para Argentina!
Sus mejores socios durante el partido fueron Di María, Mascherano y Gago, los tres jugadores son los que más buscaron al jugador del Barcelona para jugar en el centro del campo. Messi no está haciendo un derroche de físico en Brasil pero por ahora, lo que se ve es que está en plena forma con cuatro goles en tres partidos y sus compañeros le buscan para confiar su suerte.