Los números totales nunca harían pensar al aficionado medio en un resultado de 1-7. Hasta 55 ataques considerados peligrosos protagonizó Brasil por solo 34 de los alemanes. En lo referente a las ocasiones cerca de las porterías de Neuer y Julio César los datos también son curiosis. La Canarinha (18) lo intentó cuatro veces más que el equipo europeo (14).

En este sentido la verdeamarela lanzó 13 disparos entre los tres palos solo uno más que su rival. Es decir que Alemania anotó más de la mitad de las veces que el balón fue a portería (7 goles en 12 lanzamientos). Los cinco que no entraron se dividieron entre dos rechaces defensivos y tres paradas, además de otros dos fuera.

La posesión del balón fue de lo poco que ganó Scolari. Los brasileños se fueron para arriba en la segunda parte y siempre tuvieron la pelota, aunque perdieron el parcial por 1-2. Lograron darle la vuelta al porcentaje para dejarlo en un 52%-48%.

Los siete goles de Alemania

Los cinco primeros tantos llegaron entre los minutos 11’ y 29’. Es decir Alemania aplastó a Brasil en tan sólo 18 minutos. Los dos de la segunda parte llegaron en 10, entre los minutos 58’ y 68’. Sin duda siete tantos para la historia.

Quizá el más importante fue el segundo. Miroslav Klose se convertía en el máximo goleador de los mundiales con 16 dianas. Se preparó el terreno intentándolo en el 21’ (20:58), en el 22’ hasta que marcó en el 23’ o lo que es lo mismo a la tercera fue la vencida para el killer más efectivo de la historia de la Copa del Mundo.

El otro goleador alemán, Thomas Müller, sólo pudo marcar el primero -ahora está a un gol de James Rodríguez como máximo anotador del Mundial- y lo intentó una vez más en la segunda parte (60’). Además dio una asistencia (78’) para el doble goleador Schürrle.

Precisamente Schürrle salió en la segunda parte (58’) para demostrar que Alemania no había terminado su partido con el 5-0 de la primera mitad. En delantero del Chelsea tardó diez minutos en marcar el primero (68’) y otros diez en el segundo (78’). Su efectividad fue pasmosa ya que logró el objetivo las únicas dos veces que lo intentó.

El madridista Sami Khedira no sólo participó en la fiesta goleadora de su país con el tanto que significaba la manita (28’) sino también con una asistencia (25’) al que puede ser su compañero en el club blanco, Toni Kross. Además fue el primero en intentarlo en el partido con un disparo que le rechazó la defensa (7’).

El objeto de deseo del Real Madrid se está marcando un excelente Mundial y la semifinales no iban a ser menos. Kross anotó dos tantos seguidos (23’ y 25’) y dio una asistencia (10’ al saque de un córner antes del gol de Müller). También lo intentó en el minuto 36 con un disparo que le taparon los zagueros brasileños. Su magnífica primera parte le sirvió para ser nombrado hombre del partido.