Ya hay decenas de detenidos por el incidente. Los miembros de la organización de la FIFA han sido los primeros en retener a los hinchas hasta que ha llegado la policía brasileña.
Ordenadores, pantallas de TV y mobiliario han sido las víctimas de este grupo de aficionados del cual se desconoce si sus intenciones eran las de colarse en el estadio o tenían entrada y la acción fue premeditada.
La organización esperaba 30.000 seguidores chilenos con entrada y otros 10.000 sin entrada por lo que estaban alerta con controles en los puentes de acceso al estadio para que nadie se acercara a los aledaños si no iba a acceder al estadio. No se han producido incidentes entre ambas aficiones a pesar de comparten sitio en las calles y bares cercanos al estadio y estaban mezcladas.