El proyecto de Kawasaki trata de incorporar un sistema que adapta la mecánica a las condiciones de la vía y al nivel de conducción del piloto. La marca japonesa quiere que a través de la voz, el conductor pueda saber si viene algún coche muy rápido en algún cruce, se anticipe al tráfico, al clima o pueda guiar en las curvas fuera de la ciudad.