El uso del móvil al volante es una infracción grave, no solo mientras el coche está en movimiento, sino también cuando está parado en un semáforo. Su manipulación puede costar 200 euros de multa y la pérdida de tres puntos en el carnet de conducir, cifra que podría ascender hasta los seis puntos próximamente. Pero no solo eso, en la actualidad es ya una de las principales causas de accidentes de tráfico con consecuencias graves.
Ante el incremento de percances en la carretera a causa de las distracciones de estos dispositivos, se han propuesto numerosas soluciones, la más aceptada entre los usuarios ha sido la del sistema manos libres. Sin embargo, durante las conversaciones telefónicas al volante, se ha demostrado que el conductor disminuye de forma considerable la atención a la carretera.
Por este motivo, cobra cada vez más fuerza la popularización de una nueva funcionalidad para los smartphones: el Modo Coche. Se trata de una posibilidad similar a la del Modo Avión, que permite desconectar el teléfono de la red durante la conducción, anulando todas las funcionalidades del teléfono salvo la música y el navegador.
Gracias a las conexiones inalámbricas, esta función se activa a través del bluetooth, interrumpiendo la conexión de datos móviles, limitando por tanto las notificaciones y silenciando las llamadas. Además, existe la opción de habilitar un mensaje automático que se envía a todos los que quieran ponerse en contacto con el titular del teléfono, alertando de que el receptor está conduciendo.
Cabe recordar que las nuevas tecnologías usadas de manera correcta suponen un paso importante y un avance positivo en la evolución del vehículo conectado. Por ello, es necesario que todos los agentes de la industria de la automoción estén a la vanguardia de la tecnología, siempre en consonancia con la regulación vigente e incluyendo los dispositivos más novedosos del mercado. Solo implementado las herramientas que optimizan la interconexión de los vehículos se puede garantizar la seguridad de los viajeros y reducir sus costes de movilidad al optimizar la conducción eficiente.