No faltan muchos años para que la conducción autónoma llegue a la calle. Muchas marcas ya utilizan sistemas que podrían considerarse como autónomos, como el asistente que en los atascos el coche mantiene en el carril la velocidad y la distancia de frenado. BMW ya tiene un sistema en el que podrán hacerse pequeñas pausas para atender una llamada o coger un objeto, y hasta podrás echarte una siesta. En 2030, la marca alemana señala que la conducción será autónoma.