Os compartimos una serie de consejos para que conducir con lluvia sea lo más seguro posible
En el invierno es frecuente encontrar durante nuestros desplazamientos fenómenos meteorológicos como la lluvia. La mezcla del agua con el polvo y la grasa de la calzada hace que el pavimento se convierta en deslizante. Como consecuencia, el número de accidentes aumenta de algún u otro modo.
Consejos para conducir con lluvia
Encender las luces. Durante los episodios de lluvia, es muy importante que el resto de los conductores noten nuestra presencia. En el caso de lluvia intensa es obligatorio circular con el alumbrado de cruce encendido. Se puede encender el antiniebla delantero, pero no el trasero. Si la lluvia es muy intensa, se podrán encender ambos antinieblas, tanto delanteros como traseros.
Reducir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad. Es recomendable reducir la velocidad aproximadamente un 10%. A mayor velocidad, mayor será la lluvia que incida sobre el parabrisas y por lo tanto la visibilidad se reducirá.
Precaución con el Aquaplanning. Este efecto es producido al resbalar el neumático sobre la carretera debido a una película de agua muy fina que hace que no pueda adherirse a la superficie. Cuando observemos charcos en la carretera o balsas de agua, es recomendable reducir la velocidad, pero nunca frenar. Si se produce el aquaplanning, la mejor maniobra es sujetar el volante con fuerza y no variar la trayectoria del vehículo, hasta que el neumático encuentre de nuevo contacto con la superficie.
Cuidado con los cristales. Evitar que se empañen dirigiendo la calefacción hacia los mismos.
Mantener las escobillas limpiaparabrisas en buen estado. Aunque es una recomendación que puede resultar evidente, ante los primeros signos de desgaste es recomendable reemplazar las escobillas.